Inquietud entre los políticos holandeses por la fusión de dos grupos de prensa

Dos de los principales grupos de prensa holandeses han anunciado a finales de la pasada semana su próxima fusión, que les permitirá controlar a cinco de los seis diarios nacionales del país, lo que está suscitando preocupación entre la clase política y, más aún, en el sindicato de periodistas.Cuando pongan en práctica su acuerdo, el Nederlandse Dagbladunie BV, más conocido por sus iniciales de NDU, y el Perscombinatie NV, crearán el mayor grupo de Prensa de Holanda (Nederlandse Perscombinatie), con unas publicaciones cuya difusión diaria alcanzará 1,3 millones de ejemplares, el 30% de los diarios vendidos en el país, y con un volumen de negocios anual de 41.000 millones de pesetas.

Hasta ahora el principal grupo tiene una facturación de 35.500 millones de pesetas y gira en torno al diario popular De Telegraaf, que con una tirada de 690.000 ejemplares es el principal del país y el único de ámbito nacional que no formará parte del nuevo conglomerado.

El objetivo de la fusión anunciada consiste, según ambas empresas, en "crear una base económica más amplia y sólida para mejorar la calidad del servicio a los anunciantes y a los suscriptores" de los diarios. Para el Sindicato Nacional de Periodistas (NVJ), "así surgirá un semimonopolio en la Prensa nacional; para el pluralismo de la Prensa este asunto es angustioso".

Perscombinatie edita un rotativo sesudo de inspiración socialdemócrata, Volkskrant (300.000 ejemplares). Su futuro socio, NDU, publica otro diario de contenido similar, pero con afinidades más liberales NCR-Handeisblad (214.000 ejemplares).