Daniel Torres, excluido del concurso para la mascota de la Expo 92
El dibujante valenciano exigió ser representado por su agente
La selección de la mascota de la Expo 92 ha empezado con polémica, incluso antes de que se sepa cuál es el proyecto ganador. Daniel Torres, uno de los dibujantes de mayor éxito del momento, recibió la invitación de la Expo 92 para participar en el concurso restringido para seleccionar la mascota, que en última instancia le fue retirada en tanto no renunciase a ser representado por su agente. Fuentes de la Expo 92 aseguraron a este diario que a "Daniel Torres no se le han cerrado las puertas si se ajusta a las bases del concurso".
Daniel Torres recibió una carta firmada por el director del departamento comercial de la Expo 92, SA, Jorge García-Pelayo, fechada en Sevilla el pasado 14 de septiembre, en la que se le comunicaba su elección para participar en el concurso restringido de proyectos de la mascota. "Hemos considerado", dice la misiva, "las cualidades artísticas que se dan en su persona a través de la alta calidad de sus obras. Por ello le hemos elegido, entre otros artistas de varios países para su participación en esta selección". Junto a la carta se le ad juntaban las bases para la participación en el concurso, que preveían el pago de 400.000 peseta para cada autor participante que hubiese Cumplido las condiciones establecidas. El ganador obtendría una retribución adicional de 3,6 millones de pesetas, y en las bases `se especificaba que todos los derechos de la obra premiada quedarían en propiedad de Expo 92, SA.El dibujante valenciano puso al corriente de este asunto a su agente , Rafael Martínez. Los problemas empezaron cuando Martínez envió un télex a García-Pelayo, identificándose como gerente de la agencia de dibujantes e ilustradores Norma y representante de Torres, en el que preguntaba acerca, de la fecha de devolución de los originales a su autor. García-Pelayo escribió una carta a Torres, con fecha del 29 de septiembre, en la que se indica que la invitación para participar en el concurso es personal, de acuerdo con las bases, "y no podemos, por tanto, tratar este tema con su representante".
Este creador de comics le contestó con otra carta en la que manifiesta su sorpresa por el hecho de que no se acepte su participación en la selección de la mascota Expo 92 por medio de su representante. En este sentido, dice que son numerosos los artistas y profesionales que llevan a cabo su actividad laboral a través de un agente y afirma no encontrar en las bases de participación mención alguna a la imposibilidad de "este tipo de relación laboral, máxime cuando en dos de ellas (VI-2 y IX-1) se habla de la posible existencia de empleados y colaboradores". Esta comunicación epistolar se cierra con una última carta del director del departamento comercial de Expo 92, SA, en la que reitera: "Es necesaria la participación directa del autor invitado, viéndonos obligados, en vista de lo que usted nos manifiesta en la citada carta, a prescindir de su concurso en la selección de la mascota, salvo que, a la vista de las circunstancias, usted decidiera cambiar de opinión"."Nunca me había pasado nada parecido", afirma Torres, que se considera perjudicado por haber sido excluido del concurso por su forma de trabajar. "Desde que empecé a trabajar con Rafael como agente he tenido muchos menos problemas que cuando me representaba a mí mismo, ya que el agente es un profesional que defiende mis intereses". Su indignación es considerable al valorar la participación en el concurso: "Es un medio de promoción de mi trabajo y, aunque no he trabajado en el proyecto por los problemas que han surgido, considero que potencialmente se me ha perjudicado". En esta apreciación coincide Martínez, que considera que "se ha perjudicado mucho profesionalmente a Daniel", y no descarta emprender acciones legales.
Fuentes de la Expo 92 explicaron que Torres no ha contestado a la última carta de García Pelayo y que la organización sigue abierta a su participación y "muy interesada en ello". "No se ha rechazado la forma de trabajar de Torres, se le ha pedido que se ajuste a las bases". Las mismas fuentes añadieron que de los más de 20 diseñadores invitados a participar en el concurso sólo Torres ha planteado la mediación de un agente. La figura del agente en el mundo del comic está muy extendida, y el propio Martínez define así sus funciones: "Velar por los intereses del creador: le busco trabajo con las mejores retribuciones posibles y la obtención de los máximos derechos de autor". Sin embargo, también tiene sus detractores, como Amador García, responsable de organización del sindicato de dibujantes de UGT, que afirma que la relación ideal "es que el autor trate directamente con los editores, sin la intervención de agentes, ya que al haber un intermediario en medio el dibujante se encuentra ante la inseguridad de que éste defienda su trabajo". Reconoce que en los últimos tiempos esta relación entre creador y agente se ha hecho más transparente, "con unas cuentas -claras", hecho que atribuye al trabajo realizado por este sindicato, el único de clase presente en el sector.
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