Una nueva epidemia provoca la inmovilización de 315 caballos en Barcelona

Una nueva epidemia descubierta el pasado fin de semana en las instalaciones del Club de Polo de Barcelona ha provocado la inmovilización de los 315 caballos estabulados en este centro. Enric Roca, jefe del servicio de Sanidad Animal de la Consejería de Agricultura de la Generalitat, aseguró ayer que, aunque todavía no se han analizado las muestras recogidas en los caballos enfermos, se puede afirmar que no se trata de peste equina.

Por segunda vez en menos de un mes, la cabaña equina española se ve amenazada por la aparición de una nueva epidemia que al parecer, y siempre según la información de la Generalitat, no tiene nada que ver con la peste equina detectada en Andalucía y que ha provocado la muerte de más de 60 caballos."Hasta dentro de unos días no se conocerá con toda seguridad de qué enfermedad se trata, pero por los síntomas que presentan los caballos afectados puede que sea rinoneumonitis", aseguró Roca, responsable del control de esta epidemia, que intentó restarle importancia. "Hay dos caballos enfermos y uno de ellos ya está mejor, pero hemos cerrado las instalaciones del Polo y comenzaremos inmediatamente una urgente campaña de vacunación contra la rinoneumonitis". Esta campaña comenzará sin que se tengan los resultados de los análisis que se realizan en el laboratorio de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura, en Madrid.

La rinoneumonitis es una enfermedad de carácter viral que apareció por última vez en Espafía en las instalaciones de la Dehesa Militar de Madrid. Afectó a más de 40 caballos y originó la muerte de varios de ellos. Esta enfermedad, según los veterinarios consultados, provoca en la mayor parte de los ejemplares la paralización del tren posterior y, por consiguiente, la inmovilización de éstos, que suelen quedar por ello tumbados en las cuadras. Posteriormente es frecuente que aparezcan otras complicaciones, normalmente de carácter respiratorio.

La vacunación de los caballos, en opinión de estas mismas fuentes, no garantiza la no aparición de la enfermedad, pero sí aminora su gravedad. La rinoneunionitis por sí sola no produce la muerte, sino que ésta viene a través de la neumonía en la que suelen desembocar los problemas respiratorios. Para evitar esto, los caballos paralizados son colgados del techo de su cuadra, de tal manera que permanezcan con las patas en el aire.

La población equina habitual del Polo de Barcelona se había visto incrementada en los últimos días con la llegada de 87 caballos, que disputaron desde el jueves y hasta el domingo un concurso hípico. Estos ejemplares son los que habían quedado a salvo de la peste equina andaluza. Los pocos que restan, dedicados a los saltos de obstáculos, se encuentran en el extranjero.

Silencio en Agicultura

El Ministerio de Agricultura no se pronunció ayer sobre esta nueva epidemia e indicó que todo depende de la Generalitat. La Federación Hípica Española tampoco quiso tratar el asunto.Los jinetes consultados, en cambio, se muestran muy preocupados por esta nueva enfermedad y por la repercusión que en el extranjero tendrá esta epidemia. "Si la peste nos ha originado muchos problemas, ahora otra nueva enfermedad será terrible, sobre todo cuando la primera no ha desaparecido todavía".