La distribución de la píldora abortiva dependerá de sus resultados en Francia
Los resultados en Francia de la píldora abortiva RU-486 serán decisivos para su comercialización en otros países, recalcaron anoche en una conferencia de prensa celebrada en París los directivos de los laboratorios Roussel-Uclaf, fabricantes M producto. El farmacéutico de los laboratorios, Michel Delage, denunció la campaña de "pasiones y controversia" desencadenada en algunos países "extrapolando los efectos secundarios" de la píldora. El profesor Etienne Baulieu, inventor de la RU486, calificó de "calumnia y rumor escandaloso" la posibilidad de que nazcan niños con malformaciones por tomar la píldora.
El doctor Ulmann, director médico de Roussel-Uclaf, dijo que el producto "es eficaz y seguro", pero precisó que para que no haya una mala utilización se distribuye solamente en los centros autorizados. Ante la pregunta de por qué los laboratorios han de controlar la distribución de la píldora en otros países, como China, Ulmann invocó la responsabilidad de los fabricantes y el hecho de que se trata de una técnica nueva, desarrollada en Francia, que los laboratorios Roussel deben vigilar.El director médico afirmó también que no está decidido el papel que corresponderá a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la distribución fuera de Francia. Explicó que para que la píldora sea comercializada en cualquier país deben darse cuatro condiciones: autorización administrativa; control de la distribución; estructura médica suficiente y esperar los resultados en Francia.
El profesor Baulieu explicó que solamente en un caso se habían producido malformaciones, pero no está demostrado que se debieran a la ingestión de la píldora. En cualquier caso, los reponsables del laboratorio recordaron que, "ante el riesgo teórico", las pacientes deben firmar una carta en la que aceptan el peligro, que únicamente podría producirse en un 5% de los casos. En Francia se practican anualmente unos 200.000 abortos y se calcula que 40.000 o 50.000 podrían efectuarse con la RU-486. La distribución en todos los centros franceses autorizados estará terminada en la primavera próxima.
Michel Delage se negó a comentar si los responsables de Roussel habían vuelto a sufrir amenazas de los grupos antiabortistas. Dijo también que era una coincidencia" el anuncio de la suspención de la distribución y el comunicado de los obispos franceses contra la píldora.
Delage se remitió al comunicado en el que Roussel aceptaba volver a comercializarla cuando se le preguntó por la intervención del ministro de Sanidad en el conflicto.
