_
_
_
_
_

El Gobierno y las fuerzas de la oposición pactan la transición en Túnez

El presidente Zin el Abidin Ben Alí y las principales fuerzas de la oposición tunecina, incluidos los integristas, firmaron el lunes 7 de noviembre un pacto nacional que debe servir de base para una transición política y paulatina del país a la democracia. La firma se produjo el mismo día que Túnez celebraba el primer aniversario de la destitución por senilidad de Habib Burguiba. Ben Alí convocó ayer elecciones pre sidenciales y legislativas para el 9 de abril próximo.

Al término de su primer año en el poder, la figura de Ben Alí disfruta de un amplio consenso nacionalen el Magreb.Tal como deseaba, Habib Burguiba vive desde hace pocas sernanas en su ciudad natal de Monastir, tras haber pasado 11 meses de residencia vigilada en un palacio de Mornag, cerca de lacapital. El hombre que se hacía llamar Combatiente Supremo tiene 85 años y habita ahora el confortable chalé de los gobernadores de la región. Ben Alí, que fue su primer ministro y le sucedió cuando comprobó su absoluta senilidad, ha dado instrucciones para que al fundador del moderno Túnez y su jefe de Estado durante tres décadas no le falta de nada.

'Barones' jubilados

Un equipo médico altamente cualificado vela por la salud de Burguiba en el último tramo de su vida. El ex presidente recibe pecas visitas en Monastir y suele dar largos paseos a pie por el jardín de su actual residencia.Los grandes barones del burguibismo han abandonado en general la política activa. Algunos de ellos, como Mahinud Belhassin y Mansur Sjire, purgan severas penas de prisión por malversación o apropiación indebida de fondos públicos. Otros, como el hijo del ex presidente, su historiador oficial y algunos consejeros personales, llevan una discreta vida privada.

El burguibismo sigue muriendo en el pequeño país norteafricano, y hasta su partido, el Socialista Desturíano, cambió de nombre el pasado julio. Ahora se llama Agrupación Constitución Democrática, está dirigido por Ben Alí y sigue ocupando el poder. Los tunecinos muestran gran indiferencia por la suerte del hombre que arrancó a Francia su independencia.

Túnez, sin embargo, conserva la principal herencia de Burguiba. Por encima de los últimos años de corrupción y disparates políticos, la historia recordará al Combatiente Supremo como el dirigente que pretendió modernizar su país. Ben Alí continúa su política con más tacto y por otros medios. El presidente ha emprendido el camino de la democracia, pero evita herir la sensibilidad de una población mayoritariamente musulmana.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Todas las fuerzas políticas legales de Túnez y las toleradas por Ben Alí, como el integrista Movimiento de la Tendencia Islámica y la Liga Tunecina de los Derechos Humanos, firmaron el día del aniversario de la destitución de Burguiba un pacto nacional de transición a la democracia, suscrito también por los sindicatos y las organizaciones profesionales. El pacto nacional hace el elogio de la libertad de prensa y proscribe expresamente los malos tratos y las torturas.

La firma de ese acuerdo siguió a la liberación, el pasado fin de semana, de la mayoría de los presos políticos tunecinos. En política internacional, el pacto reafirma tanto la vinculación de Túnez al mundo árabe e islámico como sus buenas relaciones con Occidente, en particular Estados Unidos, Francia e Italia.

Túnez, según el acuerdo firmado por Gobierno y oposición, forma parte del gran Magreb. Opta por la lengua y cultura árabes, y sitúa el islam como fuente principal del derecho público y privado. Se mantienen, en cambio, las reformas progresistas del código del estatuto personal promulgado por Burguiba. En especial, la prohibición de la poligainia y el derecho de la mujer a casarse sin el permiso de su padre o tutor. La igualdad en materia de derecho al divorcio entre hombres y mujeres es mantenida.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_