El gobernador de Guipúzcoa sospecha que la desaparición del concejal es un montaje de HB
El gobernador civil de Guipúzcoa, José Ramón Goñi Tirapu, expuso ayer públicamente su sospecha de que la desaparición durante tres días de Fermín Urtizberea haya sido en realidad un montaje político, mientras los dirigentes de HB señalaron que el secuestro de su concejal de Hondarribia constituye la prueba de la reactivación de la "guerra sucia". Fuentes del Gobierno Civil admitieron ayer que el Peugeot 205 matrícula SS-1831-Z, citado por Urtizberea como uno de los vehículos con los que fue perseguido días antes de su secuestro, es un coche camuflado de la Guardia Civil.
Estas fuentes precisaron que el vehículo "es muy conocido en los ambientes del contrabando de Irún y Hondarribia" y negaron que haya sido utilizado para seguir al concejal. Fermín Urtizberea denunció que el otro coche que le persiguió, en aquella ocasión, un Seat Pan da, con matrícula SS-8554-P que corresponde en realidad a un Ford Fiesta, estaba ocupado por el industrial en un tiempo implicado con los GAL Víctor Manuel Navascués.En sus declaraciones de ayer, José Ramón Goñi Tirapu afirmó que ha decidido ofrece escolta policial a Fermín Urtizberea "para evitar que alguien pueda atentar contra su vida y, si todo esto es un montaje, para terminar ya con este tipo de montajes". El gobernador civil de Guipuzcoa aseguró que el artefacto descubierto meses atrás bajo el coche de Fermin Urtizberea fue en realidad un atentado simulado y recordó que ya en aquella ocasión el concejal de HB rechazó la escolta policial.
José Ramón Goñi Tirapu añadió: "Vecinos de Hondarribia que le conocen bien [a Urtizbereal me han asegurado que es capaz de dejarse hacer esas marcas en su cuerpo y más, pensando en su causa". "Eso se llama simplemente masoquismo", subrayó el gobernador civil de Guipúzcoa para continuación advertir de su intención de poner "a disposición judicial" cualquier manifestación que trate de inculpar a las instituciones del Estado.
Los forenses que examina ron a Fermín Urtiberea, el do mingo por la noche, poco después de su liberación, han constatado que las heridas ulcera das que el concejal tiene en las muñecas, son la consecuencia del roce durante varios días de esposas y ligaduras. Según el informe forense, las ampollas provocadas por las quemaduras de cigarrillos en el cuero cabelludo, en el rostro y otras parte del cuerpo, y las marcas con las siglas GANE (Grupo Antiterrorista Nacional Español) grabadas en el pecho con un objeto punzante, se produjeron pocas horas antes del examen médico.
Estos datos coinciden con la versión que Fermín Urtizberea ofreció ayer en su primera comparecencia ante los medios informativos. El concejal afirmó que le grabaron la siglas GANE y le quemaron con cigarrillos en los momentos previos a su liberación y señaló que ha permanecido esposado o maniatado durante los tres días.
Sus secuestradores no le golpearon en ningún momento y las únicas preguntas que le formularon fueron realizadas en el último momento y versaron sobre cuestiones como el número de votos que ha obtenido HB en las últimas elecciones o el número de militantes con que cuenta esa formación política en Hondarribia.
El concejal Fermín Urtizberea permaneció durante estos días tumbado, esposado y cubierto por una capucha y sus vigilantes no se ocuparon de él mucho más de lo que exigieron sus traslados de casa. Sólo le dieron de beber el primer día y le permitieron ir a orinar en escasas ocasiones.
Por otra parte, el PNV a través de su responsable en Guipúzcoa, Joseba Egibar, ha descalificado implícitamente el comportamiento de los dos concejales de este partido de Hondarribia que apoyaron la moción de condena del secuestro presentada por Herri Batasuna.
De otro lado, varios cientos de cargos electos de Herri Batasuna se manifestaron ayer ante el Gobierno Civil de Guipúzcoa, en protesta por el secuestro del concejal de Hondarribia.
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