La URSS insiste en la cooperación mientras la CE prefiere el comercio
La primera ronda de conversaciones entre altos funcionarios de la Comunidad Europea (CE) y de la URSS concluyó ayer en la capital belga, pero mientras los primeros insisten en que el futuro acuerdo a negociar haga más hincapié en la potenciación del comercio, los soviéticos recalcan la necesidad de fomentar la cooperación, según fuentes diplomáticas.Encabezadas, respectivamente, por el director general comunitario de relaciones exteriores, Horst Krenzler, y por el vicepresidente de la Comisión de Estado para las relaciones económicas exteriores, Ivan Ivanov, ambas delegaciones intentaron fijar el marco del próximo acuerdo cuyo contenido empezará a ser negociado detalladamente a principios de 1989 cuando los doce hayan dado un mandato a la Comisión Europea. Moscú y la CE establecieron relaciones diplomáticas este verano.
La caída en picado de los ingresos de divisas de Moscú, paralela a la del valor de sus exportaciones de petroleo y de gas a Occidente, explica, en gran parte, el retroceso de estos últimos años de los intercambios entre la URSS y los doce y el escaso interés del Kremlin por profundizar sus relaciones puramente comerciales con la Comunidad. De 22.400 millones de ECU (tres billones de pesetas) en 1984, las exportaciones soviéticas a la CE han disminuido a 13.100 millones el año pasado, mientras sus importaciones caían de 11.900 millones a 9.100.
De ahí que los soviéticos hayan insistido en el desarrollo de la cooperación, incluida la científica y la tecnológica, a lo que varios Estados miembros, encabezados por el Reino Unido, se muestran reacios porque quieren evitar que eventuales transferencias permitan a la industria soviética competir algún día con la europea y no desean infringir las reglas del Cocom, el organismo integrado por la OTAN y Japón para impedir trasvases de tecnología con aplicaciones militares.
La CE pretende circunscribir la cooperación a campos más inocuos como los transportes, el medio ambiente y, eventualmente, la energía nuclear, donde tiene algo que aprender. En materia comercial su prioridad es -señalaba ayer una portavoz- la mejora del acceso de los empresarios europeos al mercado soviético. Una primera liberalización ha permitido la creación en año y medio de 109 empresas mixtas euro-soviéticas (joint ventures).
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