Un instituto expulsa temporalmente a 100 alumnos por no pagar una puerta rota
Un centenar de estudiantes del instituto nacional de bachillerato Mariana Pineda de Moratalaz, han sido expulsados durante cuatro días por negarse a pagar 100 pesetas cada uno para sufragar la reparación de los destrozos causados en la puerta de un servicio. La dirección del centro impuso este castigo colectivo al no poder identificar a los autores materiales del destrozo. Los expulsados son la práctica totalidad de los que estudian en las tres aulas situadas en el pabellón donde se produjeron los daños, valorados en 10.000 pesetas.
La madre de uno de los alumnos expulsados ha señalado: "Muchos padres dimos el dinero a los chicos, pero partió de ellos la dea de no entregarlo porque les pareció injusta la medida". "Según me dijo el jefe de estudios", añadió, "en los grupos con horario de tarde hay un sector más violento de chicos que les desborda".La puerta fue destrozada la tarde del lunes 24 de septiembre. Los culpables de los hechos no se dieron a conocer cuando la dirección pidió que lo hicieran voluntariamente. Victorino Orea, director de este centro, en el que estudian 1.300 alumnos, dio entonces un ultimátum a los estudiantes de 1º E, 2º A y 2º B, del turno de tarde, cuyas aulas son las más cercanas al servicio: si en el plazo de cuatro días no pagaban lo que les correspondía para reparar la puerta serían expulsados.
El viernes sólo unos 14 alumnos habían pagado mientras que otros 100, casi la totalidad de los cursos mencionados, eran expulsados. "Según el reglamento del centro", asegura el director, "tengo la facultad de decidir la expulsión de los estudiantes que se nieguen a pagar los daños causados por ellos. Esta sanción puede aplicarse a un solo alumno o al grupo menor en el que pueda localizarse al culpable". Orea y uno de los expulsados ratifican la versión de que fueron los alumnos y no sus padres los que se negaron a pagar las 100 pesetas.
Uno de los estudiantes expulsados, que no ha comunicado la sanción a sus padres, ha señalado que los alumnos van a realizar una recogida de firmas en contra de la expulsión, que considera ilegal. En su opinión, "la sanción se produjo sin que se reuniera el consejo escolar".
El director del instituto ha afirmado que el consejo escolar, reunido esta semana, refrendó . unánimemente" la sanción impuesta a los alumnos. En el consejo escolar están representados padres, profesores y alumnos.
Victorino Orea ha asegurado que la medida se tomó para evitar el deterioro del centro. "No puedo consentir actos de salvajismo como el de destrozar una puerta". En cambio, uno de los expulsados asegura que la puerta ya estaba deteriorada y que ahora "sólo se ha estropeado el picaporte".
En cualquier caso, según Victorino Orea, los expulsados reaundarán las clases el próximo lunes, "paguen o no paguen". Uno de los sancionados afirma que gran parte de los alumnos, con edades comprendidas entre los 13 y los 16 años, cree que la expulsión es definitiva.
Un grupo de expulsados ha llevado el caso hasta la Dirección Provincial de Educación, que ha pedido a sus inspectores un informe sobre los hechos. Según el subdirector provincial de Enseñanzas Medias del Ministerio de Educación, Gregorio Anta, "el director puede expulsar cautelarmente a alumnos, siempre que se haya cometido una falta grave". Anta ha calificado la medida adoptada por el director del centro de "sorprendente" y .extraña", si bien no ha querido ofrecer una interpretación más profunda de los hechos "hasta que los inspectores realicen el informe encargado y conozca todas las versiones". Este periódico intentó ayer sin éxito recabar la opinión de algún miembro de la Asociación de Padres de Alumnos del instituto.
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