John Cleese: "Estoy más cerca de la carcajada que de la sonrisa"
Miembro del grupo Monty Phyton, es el protagonista de 'Un pez llamado Wanda, éxito de taquilla en Estados Unidos
Un pez llamado Wanda, una película en la tradición del mejor cine cómico británico, ha sido presentada recientemente en el Festival de Cine de Valladolid. El filme, cuyo presupuesto aproximado fue de siete millones de dólares (más de 2.000 millones de pesetas), lleva ya recaudados 60 millones en Estados Unidos. Dirigida por el veterano Charles Crichton, John Cleese, además de intérprete, ha sido coguionista y coproductor de la película. Cleese, uno los más brillantes miembros de] grupo Monty Phyton, hoy ya desaparecido, afirma "estar más cerca de la carcajada que de la sonrisa".
John Cleese, que ha conseguido a los 49 años un fructífero resultado en las taquillas del Reino Unido y de Estados Unidos, se muestra feliz con la película. Un pez llamado Wanda cuenta la historia de la relación de amor-odio entre británicos y estadounidenses y tiene como protagonistas a un abogado ingle s y a una banda de ladrones de joyas. "Trabajé tres días al mes durante casi dos años y medio al lado de Charles Crichton", comenta John Cleese. "Creímos que las dualidades eran básicas para que se expresaran los personajes. Así, por ejemplo, el protagonista masculino comienza la película dominado por las mujeres y va imponiendo su personalidad conforme se desarrolla la acción. En cambio, la protagonista femenina, que al comienzo es dura, se vuelve al final tierna y enamorada".Un pez llamado Wanda tiene un buen equilibrio entre la fuerza visual y los diálogos, factor sobre el que John Cleese construye el centro del interés argumental. "A mí la palabra no me molesta, pero comprendo que hay muchas personas que no se sienten demasiado a gusto ante ella y me dicen que el cine es un medio visual; yo lo comprendo, pues el cine se inició con las películas mudas, y hoy en día existe un grupo de directores que han preferido orientarse ante el reclamo visual. Desde mi punto de vista es una pena, pues creo que no hay nada mejor que un diálogo".
Uno de los rasgos que caracterizan a Cleese, como a todos los directores que demuestran genio en la comedia, es el conocimiento de los clásicos en el género. "Es cierto que las comedias británicas tendían hacia la sonrisa -yo estoy más cerca de la carcajada-, pero hay que tener en cuenta que en ellas había siempre un ramalazo de comedia negra, y pienso ahora en The lady killers, aquella magnífica película de Alexander MacKendrick en la que trabajaba Alex Guinnes.
También creo que estoy influenciado en cierta medida con las comedias que realizamos con Monty Phyton y también por las antiguas películas cómicas de] cine mudo americano".
Interés por los personajes
En cuanto a la actual moda del cine y de las envolturas de los guiones, tema sobre el que insiste reiteradamente John Cleese, él se defiende con un argumento de Carl Joung. "Existen cuatro funciones por las que podemos percibir el mundo: pensamiento, sentimiento, intuición y sensación. Creo que el cine ha caído con demasiada frecuencia en las sensaciones, pero a mí lo que mas me interesa es la historia y los personajes. Estuve viendo la película de Woody Allen Manhattan y me llamó la atención la forma como Woody Allen presentaba a Nueva York como una ciudad de enorme belleza. Así que le dije a Charles Crichton que hiciéramos algo similar con Londres".Uno de los principales ingredientes para que la película haya triunfado tanto en Inglaterra como en Estados Unidos es la presencia de actores norteamericanos y británicos y la doble trayectoria que realizan en el transcurso de la acción. Al contrario que en las películas americanas actuales, que propugnan en los dramas familiares un regreso al hogar, Un pez llamado Wanda conduce a su protagonista hacia la libertad cuando decide abandonar el matrimonio. "Hay que tener en cuenta que soy británico y he realizado una película para mis compatriotas" comenta Cleese. "Adernás, la relación de amor-odio que existe entre americanos e ingleses es algo que siempre me ha fascinado. Mi primera y mi segunda mujer eran estadounidenses, y la mitad de mis amigos son americanos".
Babelia
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