Mitterrand y Kohl reciben el Premio Carlomagno por su labor europeista
El presidente francés, François Mitterrand, y el canciller federal alemán, Helmut Kohl, discreparon ayer sobre las relaciones entre la Comunidad Europea (CE) y Europa del este, pero coincidieron en la necesaria dimensión cultural de, la construcción comunitaria. Ambos acudieron a la ciudad alemana occidental de Aquisgrán para recibir conjuntamente el Premio Carlomagno 1988 por su labor europeísta.
Entre los 1.000 invitados que escucharon los discursos, pronunciados en la sala de la Coronación del Ayuntamiento de Aquisgrán, figuraban los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, así como otros dos jefes de Estado: el gran duque Juan de Luxemburgo y el presidente de la República Federal de Alemania (RFA), Richard von Weizsaecker."Seamos receptivos ante las perspectivas que se abren" gracias al líder soviético Mijail Gorbachov, afirmó Koffl en su primera intervención pública desde que regresó de Moscú. Y a renglón seguido instó a Francia, a la RFA y al conjunto de la CE a .participar activamente ( ... ) en común a la organización" de un diálogo con el Este, "que se ha desarrollado como casi naffie hubiese podido imaginarlo".
El presidente Weizsaecker fue incluso más allá, al. criticar a aquellos que en Occidente son excesivamente cautos ante las reformas de Gorbachov, y Llegó a afirmar que las democracias occidentales deben respaldar activamente los intentos del líder soviético por instaurar un nuevo orden político, aunque, a la larga, la URSS resulte así fortalecida como superpotencia.
Mitterrand se mostró mucho más prudente y recalcó, por ejemplo, en su alocución a propósito del respeto de los derechos humanos en el Este, que aún deben ser aportadas pruebas" de su evolución y que "ningún sistema puede negar los derechos humanos, ni se puede hacer nada válido sin libertad".
Motivado acaso por la presencia de don Juan Carlos, Mitterrand formuló también los objetivos de la presidencia de la CE en 1989, que ejercerán sucesivamente España y Francia, y que consisten, ante todo, en promover "una moneda, una cultura, un espacio social y un medio ambiente sano", sin olvidarse de las " obligaciones con vistas al Tercer Mundo".
El fomento de una dimensión cultural europea, tan importante como la construcción económica y política, fue el tema al que Mitterrand dedicó más tiempo. Recordó, por ejemplo, que "de cada 100 horas de televisión emitidas en Europa, tan sólo ocho corresponden a programas europeos". Concluyó instando a sus socios a "no perder la cita con la modernidad, porque si así fuese perderíamos otras muchas".
Kohl coincidió plenamente con Mitterrand cuando subrayó que "es importante que hagamos más hincapié en la dimensión cultural en el marco del procesode unificación de Europa ( ... )" y en que los lazos culturales "vÍnculan a la Europa de la Comunidad con los pueblos de Europa central, del este y del sureste".
La jornada empezó con una misa en latín celebrada en la catedral, a la que don Juan Carlos acudió con un ligero retraso a causa de la niebla que dificultó el vuelo entre Suecia y Aquisgrán, adonde doña Sofía había llegado el lunes por la tarde, procedente de Madrid. Ambos regresaron a media tarde a la capital española, tras un almuerzo en el hotel QuellenhofEl Rey, que fue Premio Carlomagno en 1982, llevaba gafas de sol y se secaba con frecuencia un ojo irritado por un ligero golpe sufrido durante una cacería a la que acudió el pasado fin de semana en un lugar de Suecia que su séquito no quiso precisar. El pequeño accidente, insistieron, no reviste gravedad alguna.
[El accidente se lo produjo al golpearse en un ojo con una rama mientras seguía a una pieza durante la cacería. El golpe le ha ocasionado una pequeña irritación, que ha sido tratada con un colirio, según informa Efel.
