Los cristianos de base rechazan el concepto de Iglesia paralela
Las Comunidades Cristianas Populares, reunidas en su VIII Encuentro Estatal en Valencia, rechazaron ayer el encasillamiento que frecuentemente se hace de ellas como "Iglesia paralela". Prueba de ello fueron los largos aplausos que siguieron a la intervención de José Vilaplana, obispo auxiliar de Valencia, que presidió la oración matinal de los debates de ayer.Monseñor Vilaplana destacó los elementos de comunión que deben existir en la Iglesia y a que hay que buscar cada día cauces de diálogo. Con esta introducción dieron comienzo las sesiones de ayer en las que se presentaron las conclusiones de una encuesta realizada en las comunidades populares de toda España sobre la situación de la Iglesia.
En esta síntesis se analiza el actual momento eclesial caracterizado, según el documento, por el verticalismo y el piramidalismo, la incomunicación entre bases y jerarquía, la falta de protagonismo de los laicos, la marginación de la mujer y la falta de presencia de la Iglesia en sectores intelectuales, obreros y marginados".
Estos elementos críticos no restan voluntad a estos colectivos para buscar una Iglesia unitaria y pluralista, profética y fiel al Evangelio. "No hablamos aquí de Iglesia paralela, sino de pertenecia cristiana a la Iglesia, pueblo de Dios", se afirma en el documento.
No obstante, se reconoce la existencia de un momento de involución, frente al que los colectivos cristianos de base deben fortalecer su coordinación y su opción alternativa por los más desposeídos.
Las sesiones de este VIII Encuentro Estatal de las Comunidades Cristianas Populares, que se celebran cada dos años, concluirán hoy en Valencia.
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