El portavoz de Interior reconoce que existió un fallo de información

EL PAÍS El portavoz del Ministerio del Interior, Agustín Valladolid, reconoció ayer que ha existido un fallo de los servicios de información en la investigación del secuestro de Emiliano Revilla, aunque matizó que "no se puede juzgar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por un fallo".

"Evidentemente hablar de éxito sería un sarcasmo", añadió Valladolid, "y no se puede esconder que en la actuación de los servicios de información ha habido un fallo, pero por un caso, aunque tenga la gravedad del secuestro de Emiliano Revilla, no se puede juzgar la actuación de las fuerzas de seguridad ni de los servicios de información".

"Estaríamos más satisfechos si a Emiliano Revilla le hubieran liberado la Policía y la Guardia Civil, pero no se pueden sacar conclusiones injustas", agregó.

Sobre la eficacia de la lucha antiterrorista, Valladolid dijo que, aunque no le gusta explicar la evolución de esa lucha en cifras, no se puede olvidar que en 1982 hubo más de 100 muertos por el terrorismo, mientras que el año pasado se registraron 48, y este año un tercio de esta última cifra. "Esto", indicó, "quiere decir algo, aunque no sirva de consuelo al Ministerio del Interior ni a las familias de las víctimas, pero explica que no pueda hacerse una crítica generalizada".

Valladolid expresó también que se tiene el temor de que el dinero del rescate que ha pagado la familia Revilla se utilice para cometer atentados y que, por esta causa, se han incrementado las medidas policiales de carácter preventivo. El portavoz añadió que este temor existe siempre que puede llegar a ETA una cantidad importante, sea cual sea su procedencia, y la obligación, en todos los casos, es intentar evitar que llegue a su destino.

El portavoz recalcó que la actuación de estos mismos servicios de información ha evitado muchas muertes y recordó, en concreto, que gracias a ellos se detuvo al comando Donosti que, "entre otras cosas, pensaba matar a un guardia civil para luego cometer un atentado en la capilla ardiente", informa la agencia Efe. Indicó también como otro ejemplo la detención del etarra Castresana cuando intentaba reconstruir la infraestructura de ese mismo comando.

Desde octubre

Por otra parte, la organización terrorista ETA empezó a cobrar en el mes de octubre los más de 800 millones de pesetas pagados como rescate por la liberación del industrial, según informa la misma agencia que cita fuentes de la lucha antiterrorista.

Dichas fuentes aseguran que desde hace unos veinte días las fuerzas de seguridad estaban alertadas ante la posible liberación del industrial, en razón de informaciones recibidas desde Francia y de las cárceles.

Medios relacionados con dicha negociación reconocieron que esta cantidad de dinero se ha depositado en entidades bancarias extranjeras designadas por los interlocutores de ETA para poner en libertad al industrial.