El futuro de Botha

Del resultado de las elecciones municipales de Suráfrica se pueden extraer dos conclusiones. Aunque el sustancial avance del Partido Conservador no sea tan grande como temía el Gobierno, sí que acentúa el hecho de que el presidente Botha sigue enfrentándose a un reto serio de la extrema derecha. Y la escasa asistencia de negros a las urnas confirma que las modestas reformas del apartheid no satisfacen ni mucho menos las expectativas creadas.Los conservadores pueden bloquear ahora cualquier cambio a nivel de la Administración local; por ejemplo, los consejos regionales multirraciales que ha promovido el Gobierno.

Un análisis inicial de los comicios indica que si esos resultados se repitieran en unas elecciones generales, los conservadores obtendrían más del doble de los 23 escaños que actualmente tienen en un Parlamento de 178 miembros. Esto puede no ser demasiado alarmante, pero unos cuantos puntos más desequilibrarían la balanza y acercarían a la extrema derecha a una mayoría parlamentaria.

Los ministros del Gobierno cada vez son más conscientes de la presión que padece Suráfrica, pero el presidente Botha sigue sin dar al país la dirección y perspectivas que éste necesita. Si de verdad cree que ha ganado un mandato para introducir cambios, los próximos meses le ofrecen lo que puede ser una oportunidad decreciente de que el Partido Nacional dé un viraje.

, 28 de octubre