El siglo de oro
J. M. M. F., En un alarde de ribetes poéticos, el historiador Nicolai Shmeliov llegó ayer a definir los siete años en que estuvo vigente la Nueva Política Económica (NEP) ideada por Bujarin en 1921 como "el siglo de oro". "Nunca después la economía soviética volvió a desarrollarse a aquel ritmo", añadió.
El paralelismo entre aquella primera perestroika y la actual reforma de Gorbachov, que no en balde ha rehabilitado con todos los honores a Bujarin y está aplicando casi al pie de la letra sus teorías cooperativistas, fue el tema central de las intervenciones de ayer, pero lo que en realidad se estaba dilucidando a traves de la reivindicación de esto supuestos años dorados, no era otra cosa que la reivindicación de Lenin.
Para muchos de los ponentes, especialmente para los sovietólogos occidentales, la NEP no fue mas que una solución temporal a una situación extremadamente crítica a la que había llevado la política de total socialización de la sociedad, la supresión del mercado, el intento de implantar una economía de trueque. El cambio pragmático al que se vio obligado Lenin en 1921 no fue más que, en palabras de Fernando Claudín, "una retirada estratégica".
Liquidación de partidos
El historiador británico Alec Nove, fue más lejos y esbozó una teoría según la cual la NEP no hace más que asumir las teorías económicas de mencheviques y socialistas radicales. Lenin, según Nove, respondió a la pregunta de por que no legalizaba a estos dos partidos explicando que, una vez asumida su política, no había razón por la que debieran existir. De hecho, la liquidación definitiva de estos partidos, corresponde con el inicio de la NEP.
Claudín, por ejemplo, en el análisis de los primeros años de la revolución, aseguró ayer que ya en los albores del Estado soviético hubo una lucha muy faerte contra las tesis dictatoriales de Lenin, refiriéndose a la disolución de la constituyente que, en su opinión "fue la primera y única experiencia democrática de la historia de Rusia".
Para los historiadores soviéticos, sin embargo, no está tan claro que la NEP fuera una "retirada estratégica", entre otras cosas porque asumir esto supone admitir que Stalin no es más que una inevitable consecuencia de Lenin.
Las críticas al dogmatismo de Lenin se evidenciaron al analizar el período histórico de la guerra civil rusa y se explicó el fracaso de la política con el campesinado, que en opinión de varios de los presentes alargó innecesariamente la guerra. Esto situó la discusión más allá del demonio del estalinismo Hegando hasta el corazón, el germen de la experiencia del Estado soviético en el contexto de la humanidad. Los soviéticos presentes intentaron limitar los daños, pero no pusieron tampoco el grito en el cielo. Todo parece ya ser discutible.
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