Dos pediatras deberán indemnizar con 20 millones a los padres de una niña

Dos médicas pediatras del hospital de Cruces (Vizcaya) han sido condenadas a indemnizar con 20 millones de pesetas a los padres de una niña de seis años a la que hubo que amputar la pierna izquierda, que se le gangrenó tras sufrir una operación.

La sentencia, que publicó ayer el diario Deia sin facilitar las identidades de los implicados, considera la actuación de las dos doctoras condenadas "una clara y manifiesta negligencia, con -notoria inhibición del deber de obrar y del deber de cuidado" a que están sometidos todos los facultativos.Los hechos, declarados probados en la sentencia del juzgado de instrucción de Baracaldo (Vizcaya), comenzaron el 25 de septiembre de 1984, cuando la niña ingresó en el hospital de Cruces para ser operada de una torsión tibial de la pierna izquierda.

La operación se realizó al día siguiente, y después de permanecer dos días en el hospital y presentar un buen estado general, la niña fue enviada a su casa, en donde a las pocas horas de llegar sus padres observaron que tenía fiebre y dolores.

Ante esta situación decidieron llevarla de nuevo a urgencias del mencionado hospital, el día 29. El médico de guardia decidió aflojar la escayola de la pierna e ingresarla en la planta de pediatría. El estado de la pierna de la niña empeoró a lo largo del día, por lo que las enfermeras intentaron contactar con las doctoras de guardia, lo que les resultó imposible hasta las 17.30 horas de la tarde, cuando la paciente tenía 40' de fiebre, el pie frío y sin movilidad.

Fuera de servicio

Los tres médicos de guardia intervinieron inmediatamente, al observar los síntomas típicos de la grangrena gaseosa. Según la sentencia, la falta de funcionamiento de esta cámara supuso que la niña tuviese que ser trasladada al hospital Valdecilla, de Santander, perdiéndose unas horas vitales para atajar una enfermedad en la que el factor tiempo resulta definitivo. En este hospital no quedó más remedio que amputarle la pierna.