José Luis Forteza: "La Mostra puede llegar a ser uno de los grandes festivales europeos"

ÁNGEL FERNÁNDEZ-SANTOS ENVIADO ESPECIAL, La Mostra del Cinema de Valencia, festival que ayer llegó al término de su novena edición, se encuentra ante una difícil encrucijada: quedar definitivamente estancada en un ámbito municipal o traspasar las fronteras que hoy por hoy la aíslan de la audiencia española e internacional, así como del creciente impulso expansivo del cine europeo. Su director, José Luis Forteza, considera que "la Mostra tiene al alcance de la mano convertirse en uno de los grandes puntos de encuentro del cine en Europa". Es ésta una impresión aquí generalizada, pero que choca con la barrera de estériles luchas políticas intestinas y de enconados conflictos entre áreas de intereses, además de con una financiación escasa y falta de operatividad.

Las razones de este optimismo del director de la Mostra parecen justificadas: en una ciudad de alrededor de un millón de habitantes la Mostra está arropada por la presencia de 70.000 espectadores, casi un 10% de la población, lo que es un caldo de cultivo básico para que un festival de estas características crezca sobre demandas sociales permanentes y no sobre intereses políticos o industriales efímeros.Pero este enorme soporte social topa con limitaciones no menos evidentes. La fundamental es que su corto presupuesto, unos 160 millones, no es operativo Dice Forteza: "Carecemos de liquidez. No hay posibilidad de empleo inmediato de los fondos de ese presupuesto, y esto limita nuestra capacidad de maniobra" "Necesitamos", prosigue para que la Mostra ponga en pie lo que potencialmente lleva den tro, ampliar nuestro pequeño equipo con incorporaciones de expertos profesionales que garanticen la solvencia de la selección y de las actividades paralelas a ella. Pero esto no es barato ni posible sin ese presupuesto operativo a que me refiero".

El desamparo financiero de la Mostra valenciana se pone de manifiesto en datos tan dramáticos y significativos como éste: el Ministerio de Cultura destina al festival cinco millones, mientras que sólo por publicidad Tabacalera aporta 10 millones.

No obstante, y sobre estos pies de barro, la Mostra ha logrado poner en marcha un mercado de filmes que este año ha realizado un notable volumen de operaciones: unos 3.500 millones de pesetas. Con este simple indicio añadido a su amplia cobertura social, es evidente que la Mostra tiene por delante claras posibilidades de consolidación y de ampliación en la décima edición, que se presume crucial.

"Sí, puede ser crucial", añade Forteza. "La Mostra lleva nueve años de provisionalidad permanente y está llegando al límite. Además del reforzamiento interior de nuestro equipo con nuevos profesionales, hace falta un diseño racional de la estrategia de los festivales en España que impida disparates suicidas, como que el de Sitges se haya celebrado este año en las mismas fechas que el nuestro".