El ejemplo del aeropuerto de Malabo

La caída del aeropuerto de Malabo bajo control francés ha supuesto para la cooperación española en Guinea Ecuatorial un ejemplo de cómo el avance francés en este país no es fruto de un juego limpio. Todavía se recuerda en Malabo cómo aparecieron los técnicos franceses de Asecna, una empresa privada que se hace cargo de la seguridad aérea en todos los países de la UDEAC.Se habló de estimular una cooperación entre los dos países en el área de aviación. Luego llegaron rumores de que el Gobierno guineano había firmado un acuerdo para que Asecna se hiciera cargo del aeropuerto. Malabo desmintió. Pocos meses después, la cooperación hizo entrega de todas las instalaciones que acababan de ser puestas a punto a los franceses que ahora realizan los mismos servicios que los españoles, previo pago del Gobierno.

Para numerosos cooperantes españoles este caso ha mostrado que las malas artes de los rivales franceses, al invadir un área que no había sido abandonada, y la corruptibilidad de Malabo -el ministro guineano responsables de la transacción ocupa ahora un cargo en Asecria- encuentra un importante punto de apoyo en la falta de apoyo político y reacción por parte de la propia Administración española.

Los franceses, en cambio, cuentan con el respaldo de una rápida capacidad de respuesta de su Gobierno y más facilidades de los propios guineanos. El fracaso de las negociaciones para la convertibilidad de la moneda guineana a la peseta -que según, Malabo fue causa de que su Gobierno se echara en manos de la UDEAC- se debió a la negativa ecuatoguineana a aceptar la condición de Madrid de que asesores españoles asumieran un papel dirigente en las finanzas. Un año después, sin embargo, los guineanos aceptaron en el mismo departamento a asesores franceses.