_
_
_
_

Venga usted a la Meca, 'bitte'

ENVIADO ESPECIALDurante la mañana del sábado, un anciano editor anglosajón se dedicó a repartir las muestras de las casetas entre el público transeúnte. Volvía a casa. Aires de liquidación han recorrido la feria a partir, aproximadamente, de ese momento. La mayor parte de las grandes editoriales regresaron a lo largo del domingo, y los visitantes emplearán la jornada de hoy, lunes, en hacerse con los libros abandonados en las casetas o en conseguir algunas joyas bibliográficas a buen precio. Es la hora de repartir los restos de lo que durante una semana ha sido una fiesta.

Bien entrada la madrugada, en los salones del Frankfurter Hof o en las animadas tabernas del Rohmer, los editores, los libreros y los que han seguido la feria de cerca han hecho balance. Todos confiesan su cansancio por riguroso turno, para seguir después con las cuestiones que justifican su presencia. Les ha ido bien, han comprado y vendido, han hecho numerosos contactos, se llevan ideas nuevas para explotarlas en su país de origen. Dejan para el final la gran pregunta. ¿Podría hacerse lo mismo sin tanto esfuerzo, llamando simplemente por teléfono desde casa? Por paradójico que resulte, la mayoría afirma que sí. Pero todos volverán el año que viene y al siguiente. La contradicción en sólo aparente, porque Francfort es mucho más que una feria y, aunque regida por leyes de mercado, el impulso que proporciona es otro.

Más información
Buena cosecha de los editores españoles en Francfort

Hay un sentido del peregrinaje que podría parecerse al que empuja a los musulmanes a visitar la Meca. En Francfort están los dioses, los mitos y los héroes de un territorio, el de la escritura, que siempre ha estado relacionado con lo divino. Todos quieren llegar algún día a la Meca, a nadie le importa pasearse de cuando en cuando por las callejuelas del Olimpo. Por eso están aquí, y por eso, aunque algunos lo nieguen, volverán.

Francfort es la catarsis del editor, del librero y del autor. Esta feria es, sobre todo, una liturgia del encuentro, una condensación de fuerzas entre los fieles que acuden cada año.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_