Medvedev se estrena como ideólogo del Kremlin alabando la socialdemocracia

Vadim Medvedev, el nuevo responsable de ideología del Partido Comunista de la URSS (PCUS), ha estrenado su puesto con un programa claramente reformista que incluye desde la privatización de parte de la industria pesada (en régimen de arriendo) hasta el reconocimiento de los méritos de la socialdemocracia en la defensa de los intereses de los trabajadores.

En abierto contraste con el tono de Egor Ligachov, su predecesor al frente de las competencias ideológicas, Medvedev defendió la introducción del mercado en la economía y el estudio de la experiencia económica capitalista, en un discurso pronunciado el 4 de octubre ante científicos de países socialistas. El periódico Pravda, órgano del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), informaba ayer sobre la intervención de Medvedev.Entre los puntos defendidos por Medvedev en un foro que estaba dedicado a los problemas del desarrollo del socialismo en la actualidad figura la necesidad de considerar la experiencia de la humanidad en su conjunto, incluida la del mundo no socialista. Medvedev defendió en este contexto las formas de organización de la vida social, la economía, el cooperativismo y la integración económica internacional. "Al parecer", señaló, "tenemos que comprender seriamente la práctica de la socialdemocracia moderna, su actividad concreta, incluida la defensa de los logros sociales y democráticos de los trabajadores".

Medvedev se pronunció a favor del arrendamiento como forma de gestión tanto en la agricultura y los servicios como en la industria, y aseguró que el arriendo es aceptable no sólo en las empresas enfermas, sino también en aquellas que trabajan bien.

"Ahora, en nuestro país, se emprende un intento histórico de crear un sistema de poder y dirección radicalmente nuevo, basado en un sistema democrático desarrollado de forma multilateral donde el partido tiene el papel dirigente", señaló. La creación de un partido de oposición al PCUS fue considerada como algo "innecesario y artificial" por Medvedev, que rechazó también la teoría de la convergencia entre el socialismo y el capitalismo, aunque recalcó que ambos sistemas forman parte de una única civilización y son interdependientes.