Prohibido viajar

Señor ministro de Hacienda: Soy una persona más entre las muchas que, afortunadamente, han aplaudido en este país el advenimiento de la democracia y que han recibido siempre con entusiasmo cualquier decisión que nos hiciera avanzar en el terreno de las libertadas que con tantos sacrificios nos hemos ganado y en la recuperación económica de España. Por todo ello, creo que, francamente, su gestión no es tan mala como muchos le reprochan con sus constantes críticas.En este contexto, mi sorpresa ha sido enorme al leer la orden por la que las agencias de viajes están obligadas a dar los datos de la lista de personas que han realizado viajes por valor de 400.000 pesetas. ¿Ha pensado usted que si éste es un país que no lee, al menos debería dejársele viajar, aprovechando las múltiples ventajas que nos ofrecen las agencias de viajes?

En mi caso particular, mi esposa y yo somos administrativos y llevamos una vida muy austera porque a ambos nos gusta viajar. Estuvimos cuatro años ahorrando para conocer Japón, y ahora estamos en la lista negra. Pero ¿cuántos matrimonios de nuestra condición se van los sábados a cenar y luego al bingo o al casino, y gastan más que nosotros? ¿Cuántos obreros dejan la mitad de sus ingresos en las máquinas tragaperras? En esta isla se trabaja muy duro, sin un solo día libre en seis meses, y luego los hoteleros y comerciantes cierran sus establecimientos y se dedican a viajar, con lo cual pueden conocer los mercados de la competencia.

Tiene que haber otros cauces, señor ministro, para investigar, pero nunca los que nos proporcionan cultura y esparcimiento. .