El 54% de los españoles cree que no se ha respetado el referéndum sobre la OTAN

Más de la mitad de los españoles consideran que el nuevo acuerdo alcanzado en la noche del miércoles por el ministro español de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, no respeta lo aprobado en el referéndum de 1986 sobre la permanencia de España en la OTAN, uno de cuyos puntos garantizaba la no introducción de armas nucleares en el territorio nacional. Concretamente, el 54% opina que el acto viola el referéndum, mientras que sólo una de cada tres personas (30%) cree que lo respeta, según una encuesta del Instituto Demoscopia encargada por EL PAÍS.

Las respuestas de les encuestados -una muestra de 800 personas mayores de 18, años, y de uno y otro sexo, tomada con los criterios sociológicos de este tipo de sondeos- señalan un alto nivel de información sobre el convenio, cuyo texto supedita a la autorización del Gobierno la introducción de armas nucleares por EE UU, a la vez que España se compromete a no inspeccionar los buques de guerra estadounidenses que toquen puertos españoles.Al cerrarse el convenio defensivo con Estados Unidos, el nivel general de información sobre su contenido era relativamente elevado: un 17% de la ciudadanía se manifiesta bien informado sobre el acuerdo y un 49% había oído algo, mientras que una de cada tres personas no sabía nada sobre el particular.

Aunque los niveles de información y atención política suelen ser más bajos en cuestiones de política internacional que de política interna, hay que señalar que en este caso la proporción de bien informados es casi el doble que la de personas que siguen con asiduidad las entrevistas del presidente del Gobierno en la televisión.

La opinión claramente mayoritaria es que Esparla ha tenido que ceder más para llegar al acuerdo que Estados Unidos.

Así lo piensan, efectivamente, dos de cada tres españoles adultos, proporción ésta que en áreas especialmente urbanas desarrolladas y políticamente sensibilizadas, como Madrid y Barcelona, llega a ser de tres de cada cuatro.

Sobre este punto -quién ha cedido más-, así como sobre el posible paso por España de armas nucleares y sobre el grado de congruencia del tratado firmado con las propuestas gubernamentales en el referéndum sobre la OTAN, la proporción de españoles que emite una opinión es claramente superior a la de quienes dicen considerarse bien informados al respecto. Es decir, son más los que opinan que quienes dicen estar bien enterados.

Esta pauta, sin duda, responde a un mecanismo psicológico elemental, al margen de toda información real sobre los contenidos coneretos, que invita a deducir que cuando se llega a un acuerdo entre una gran potencia y una potencia media como es España, si alguien tiene que acabar cediendo, lo más lógico parece que sea ésta la que lo haga.

El sondeo fue realizado ayer, 1 de octubre, por el Instituto Demoscopia, SA. La muestra, de 800 personas abarca Baleares y Canarias.

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