El éxito del 'Discovery' resta funciones a las estaciones españolas

Un gigantesco satélite que servirá para reemplazar la mayor parte de las 14 estaciones de seguimiento de vuelos tripulados de que dispone la NASA por todo el mundo, entre ellas las situada en suelo español, fue puesto en órbita ayer desde el transbordador espacial Discovery sin problema alguno. El satélite, de la serie TDRS (Track and Data Relay Satellite), fue dejado en el espacio a 290 kilómetros de altura por el Discovery, a las seis horas desde lanzamiento, destinado a sus propias comunicaciones. El satélite alcanzó siete horas después su órbita definitiva, a 36.000 kilómetros sobre el Ecuador.El sistema de comunicaciones TDRS consta de tres satélites. El primero fue puesto en órbita en 1983 sobre el Atlántico, tras algunos problemas que le ocasionaron ligeros desperfectos. El lanzado ahora es el segundo, situado sobre el Pacífico. En febrero próximo será lanzado un tercero que reemplazará al primero, el cual quedará como repuesto.

Los cinco tripulantes del Discovery cumplieron ayer su primera jornada de trabajo luchando con el calor debido a una avería en el sistema de refrigeración. Tuvieron que despojarse de parte de su ropa y beber más líquido del normal para combatir las altas temperaturas, que alcanzaron los 30º. La avería puede hacer que se acorte la misión.