El Ejecutivo estudia nuevas vías de negociación con ETA

El Gobierno considera cegados los caminos para continuar los contactos con ETA en Argel, pero se muestra expectante sobre la posibilidad de nuevas vías, según la información facilitada por el ministro del Interior, José Luis Corcuera, a dirigentes de distintos partidos, con quienes continuó ayer la ronda de contactos iniciada dos días antes.Dentro de la discreción general de los políticos en este asunto, parece claro que el Gobierno se plantea un giro en la estrategia de negociación, sin abandonar la presión policial y la cooperación internacional.

Corcuera, al igual que su antecesor, José Barrionuevo, niega cualquier posibilidad de negociación política y se mantiene en el criterio de estudiar "posibilidades técnicas" para una buena voluntad respecto a los terroristas que abandonen la violencia.

Con este matiz, que el representante del Ejecutivo sostiene con firmeza, la impresión obtenida por algunos de los visitantes de Corcuera es que el Gobierno cree bloqueadas las vías seguidas hasta ahora para un arreglo pacífico del problema terrorista, debido a la actitud irreductible de los duros de la banda, pero explora otras posibilidades, la principal de las cuales proviene del Partido Socialista francés.

Sí se ha planteado -al menos en alguna de las entrevistas- la idea de presionar a ETA lo suficiente como para obligar a la cúpula de la organización terrorista a alguna clase de negociación, sin abandonar la amenaza de conseguir del Gobierno francés la detención de los líderes etarras.

Juan María Bandrés (EE), Julio Anguita (IU) y Javier Rupérez (Democracia Cristiana) fueron ayer los interlocutores del ministro. Anguita advirtió expresamente al ministro que su partido está en contra del terrorismo, pero que no puede apoyar medidas que no se conocen, debido a la atmósfera de recelo existente respecto al ministerio del Interior. Javier Rupérez, de la Democracia Cristiana, se limitó a comentar que salía de la entrevista "más tranquilo respecto a la sinceridad del Gobierno para mantener informada a la oposición sobre los pasos que puedan darse". Bandrés comentó, por su parte, que es muy importante "la actitud de las fuerzas vascas".