Justicia impide a 30 dirigentes de Herri Batasuna una ronda de visitas a presos 'etarras'
EL PAÍS, La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha denegado numerosas solicitudes presentadas por los dirigentes de Herri Batasuna (HB) que deseaban visitar a destacados miembros de ETA encarcelados. El Gobierno pretende así evitar que los dirigentes de Herri Batasuna "reciban consignas de ETA", según informaron ayer fuentes oficiales. Las peticiones, presentadas por 30 dirigentes de HB -integrantes de la llamada Mesa Nacional-, señalaban como fechas de visita los días 15 y 29 de octubre próximo. La medida coincide con un contexto general de endurecimiento de la política gubernamental para aislar a los duros de la organización terrorista ETA. (Ver EL PAÍS de ayer).
Según informaciones difundidas en diversos medios de comunicación, los miembros de la Mesa Nacional de HB habían decidido realizar las visitas a los presos para mostrarles su apoyo. En las informaciones hablan de "solidaridad y reconocimiento por su lucha y entrega en pro de la liberación de nuestro pueblo".HB pretendía realizar por parejas las visitas solicitadas Así, y según las fuentes infor mantes, Tasio Erquicia y Jon Idígoras solicitaron visitar la prisión de Alcalá-Meco; José Luis Elcoro y Antón Gómez Llorente, la de Albacete; José María Olarra y Rufino Echeverría, la de Cáceres; Iñaki Aldekoa y Josu Muguruza, la de Herrera de la Mancha; Kepa Bereciartua y Amaya Bao, la de El Dueso; José Luis Álvarez Emparanza y José Agustín Arrieta, la de Castellón, y Francisco Murga y Juan José Ansuátegui, la de Almería.
Asimismo, Julen Aguinaco y José María Urquijo pidieron visitar presos de ETA en la prisión de Segovia; Gorka Martínez Bilbao y Josu Iraeta, la de Daroca; Iñaki Altuna y Amaia Montorio, la de Carabanchel (mujeres); José María Sasiain e Haki Esnaola, la de Badajoz; Patxi Zabaleta e Iñaki Ruiz de Pinedo, la de Murcia; Itziar Aizpurúa y Jokin Gorostidi, la de Huesca; Segundo López de Aberasturi y José Antonio Egido, la de Nanclares de Oca; y José María Echeverría y Pedro Solabarría, la de Lugo.
Contra la decisión de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias los presos afectados que Herri Batasuna desea visitar podrán recurrir ante los respectivos jueces de vigilancia penitenciaria.
Por otra parte, Herri Batasuna negó ayer "categóricamente" la existencia de contactos entre el dirigente de este partido Iñaki Esnaola y el secretarlo de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, quienes, según fuentes policiales, mantuvieron una reunion secreta en la habitación de un hotel de Madrid el pasado 22 de junio, en la que se habría comunicado a HB el endurecimiento de la política del Gobierno.
No hay cambios
Iñaki Esnaola se remitió a la nota difundida ayer por Herri Batasuna en la que, además de desmentir el supuesto encuentro, se dice que "la noticia forma parte de la campaña de intoxicación con que el Gobierno del PSOE intenta confundir a la opinión pública para dar la impresión de que pueden existir divisiones".
Por su parte, el ministro del Interior, José Luis Corcuera, manifestó ayer en Murcia, aludiendo a las informaciones aparecidas en la Prensa de ayer sobre el contacto de Vera con Esnaola: "Seguimos donde estábamos". Y añadió: "No hay ni habrá negociación ni diálogo con ETA mientras Emiliano Revilla siga secuestrado y la organización terrorista siga preparando atentados que puedan costar vidas humanas, ya sean de agentes de las fuerzas de seguridad o de civiles".
Corcuera realizó estas declaraciones tras asistir a la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno en la Comunidad de Murcia, el ex vicesecretario general del PSOE vasco, Juan Manuel Eguiagaray. El ministro manifestó que no se ha producido ningún cambio de estrategia en la lucha contra el terrorismo "y en el caso de que se hubiera producido", añadió, "no se lo iba a contar. No hay cambios de estrategia, hay una posición clara y rotunda, cualquier otra interpretación es pura especulación y, además, una especulación inconveniente para acabar con el tema". Corcuera dijo que el Gobierno trabaja siempre para que el terrorismo no consiga sus objetivos.
Durante este último mes, en el sur de Francia, se ha observado la presencia de más policías de los habituales en las zonas frecuentadas por refugiados vascos. Éstos a su vez esperan un mes de octubre duro. En medios periodísticos que citan fuentes cercanas al ministerio del Interior francés se atribuye a París un futuro papel mediador entre el Gobierno español y la organización terrorista ETA, que sustituiría al desempeñado hasta ahora por Argel.
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