El secretario general del PRI busca en Europa apoyo para el nuevo presidente de México
La máxima autoridad del Partido Revolucionario Institucional (PRI) mexicano, Manuel Camacho Solís, visitará esta semana Madrid para entrevistarse con el presidente del Gobierno, Felipe González, en el marco de una misión que intenta conseguir apoyo internacional para el próximo jefe de Estado de México, Carlos Salinas de Gortari. Camacho tratará con González la posibilidad de una próxima visita suya a este país latinoamericano y la alternativa de que el PRI se incorpore como observador a la Internacional Socialista.
Manuel Camacho, que visitará también Alemania Occidental, Yugoslavia y Francia, dentro de su gira europea, manifiesta su interés en conocer las peculiaridades del proceso político español en un momento en que México vive el preludio de una profunda democratización. "El sentido de la democratización española", afirma, "coincide en gran medida con la orientación que nosotros queremos llevar a cabo en los próximos años en México. Es una doble modernización: una modernización en la economía para que estemos en condiciones de competir en forma ventajosa para nuestro país y, en términos políticos, una vida de partidos mucho más rica y un régimen más competitivo".La gira de Camacho por Europa, durante la que se entrevistará con el presidente de la Internacional Socialista, Willy Brandt, y tratará con los dirigentes de Yugoslavia sobre una forma de colaboración con el Movimiento de Países No Alineados, trata de romper con el aislamiento en el que México había caído en su tradicional afán de preservar el nacionalismo, absteniéndose de participar en organizaciones internacionales.
Socialdemocracia
Con los nuevos líderes, el PRI busca su ubicación en la socialdemocracia. "Hemos sido un partido fundamentalmente nacionalista y esa línea la seguiremos manteniendo. Pero nos interesa mantener contactos con diferentes corrientes ideológicas en el mundo y, dada la desigualdad que prevalece en nuestro país, nos interesa buscar una fórmula de diálogo con partidos socialdemócratas, con partidos como el PSOE, con movimientos como el que encabeza el señor Brandt, con un mundo de centro izquierda que ha coincidido en mucho con la línea social de la revolución mexicana".Camacho añade que la participación del PRI como observador en la Internacional Socialista ser la fórmula para mostrar el interés en este movimiento".
El emisario mexicano abordará también en Madrid la posibilidad de que Felipe González esté presente el próximo 1 de diciembre en la toma de posesión de Carlos Salinas -o en alguna fecha inmediatamente posterior- con objeto de respaldar la figura del próximo presidente.
Manuel Camacho, de 42 años de edad, nuevo secretario general del PRI, mano derecha de Salinas y encargado por el próximo presidente para ejecutar la reforma del partido que ha gobernado México en los últimos 60 años, cree que el peligro de una desestabilización de México, o de un enfrentamiento -temido después del 6 de julio- ya ha pasado, gracias, según él, a que "se ha mantenido la cohesión del PRI y se han conseguido en la práctica acuerdos con la oposición para la solución de muchos problemas".
"En el futuro", añade el número dos del sistema, "mucho va a depender de lo que hagamos nosotros y de las respuestas de la oposición". "Hemos planteado a la oposición la posibilidad de discutir una agenda política para llegar en su momento a un acuerdo nacional". "No tenemos otro camino más que el de una modernización democrática y el de encontrar, a la mexicana, una doble reforma: una dentro del PRI, y una reforma en el régimen de partidos para que la nueva realidad electoral tenga una expresión y se pueda hacer una vida de partidos más democrática".
En cuanto a la reforma del PRI, Camacho asegura que "no va a ser cosmética, va a ser profunda". Conocedor de la fuerte resistencia interna, afirma que "es necesaria y la tenemos que hacer posible. Y para ello hay que tener en cuenta a las fuerzas reales".
