El Gobierno considera un nuevo desaire de Obiang la cancelación de su visita a España

El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, decidió unilateralmente suspender la visita que pensaba realizar hoy, durante algunas horas, a España, donde había solicitado y obtenido ser recibido, esta tarde, por Felipe González. El anuncio de Obiang, quien comunicó la cancelación de sus planes en París al secretario de Estado para la Cooperación Internacional, Luis Yáñez, cogió de improviso al Gobierno español, quien ha considerado este paso como un nuevo desaire, algo "a añadir a una larga lista", de acuerdo con una fuente diplomática española.

Obiang, que se encuentra hasta hoy en visita oficial en Francia, donde fue recibido por el presidente François Mitterrand, regresará a Malabo, vía Libreville, sin realizar la escala técnica prevista en Madrid. Ello ocurre después de que el presidente ecuatoguineano realizase varias declaraciones criticando duramente la cooperación española y elogiando, por el contrario, la ayuda recibida de Francia. Aparentemente, según afirman fuentes gubernamentales en Madrid, la intención del presidente guineano consistía en acudir a España para lamentarse de la insuficiencia. de la cooperación -unos 2.000 millones de pesetas anuales-, algo que, en cualquier caso, también lia hecho en Francia refiriéndose a la ayuda gala.Sin embargo, el tono de la Prensa española respecto a la marcha de esta cooperación y episodios como la detención del primer secretario de la Embajada ecuatoguineana en Madrid, Lucas Nguema, cuando se disponía a recoger una maleta llena de droga en el aeropuerto de Barajas, hicieron recapitular a Obiang. El dirigente guineano pensó, creen medios españoles, que el momento no era acaso el más propicio para emprender reivindicaciones, máxime cuando la situación interna en Guinea es considerada unánimemente fluida e inestable.

Por otro lado, antes de entrevistarse con una delegación española que, encabezada por Luis Yáñez, e integrada por el director general de la Oficina de Cooperación con Guinea, Fernando Riquelme, y por el embajador español en Malabo, Manuel Alabart, acudió a París el pasado miércoles por la tarde, Obiang había recibido al ex rector de la Universidad a distancia en Guinea, Luis de la Rasilla. Este último, enzarzado en varias querellas con el Ministerio de Asuntos Exteriores, que le acusa de no haber justificado algunas cuentas, ejerció aparentemente también cierta influencia, a juicio del Gobierno español, sobre la decisión de Obiang en el sentido de no acudir a Madrid.

La cancelación de una visita que había sido solicitada por el propio Obiang ha caído como un jarro de agua fría en el Ministerio de Exteriores, según fuentes del propio palacio de Santa Cruz, donde existe auténtica indignación por este episodio, hasta el punto de que en algunos medios se habla de proceder a una reconsideración global de la cooperación con la que fue última colonia española. Otras fuentes, sin embargo, matizan que resulta imposible replantearse la ayuda a Guinea en estos momentos.

El destino del diplomático

Por otra parte en los contactos mantenido en París entre autoridades españolas y ecuatoguineanas sobre el incidente con el diplomático que pretendía recoger una maleta llena de droga, Obiang, según informa desde París Lluís Bassets, se desinteresó del destino del secretario de Embajada, que España quiere expulsar. El diplomático teme regresar a su país, mientras que Obiang desearía que fuera juzgado en España, cosa que impide su estatuto de funcionario acreditado de una legación extranjera.El viaje de Obiang a España fue solicitado por las autoridades ecuatoguineanas para aprovechar su desplazamiento a París, donde ha sido recibido por el presidente de la República, François Mitterrand, y por varios miembros del Gobierno. Obiang deseaba desplazarse a Madrid el miércoles, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores español sugirió como más adecuada la fecha del viernes, para evitar la coincidencia con la estancia oficial de la primera ministra británica Margaret Thatcher en Madrid.

Puede que también haya influido en la suspensión del viaje la petición presentada por Obiang al Gobierno francés, pocas horas antes de su entrevista con Yañez, para integrar a su país en el grupo de Estados francófonos.