Lord Plumb, a favor de crear un banco central europeo

El presidente del Parlamento Europeo, el británico lord Plumb, se mostró ayer partidario de la creación de un banco central europeo y del reforzamiento de la unidad de cuenta europea (ECU), dentro de los planes de caminar hacia la unión monetaria europea. El miembro de la Cámara de los Lores hizo esta afirmación en el transcurso de una cena coloquio con los miembros del Círculo de Empresarios, tras sus actividades en España.La postura mantenida por lord Plumb contrasta con los planteamientos de las autoridades económicas y financieras británicas y con la de la propia primera ministra, Margaret Thatcher, que se muestran reacias a la creación de una autoridad monetaria europea a corto plazo. De cualquier forma, el parlamentario británico aclaró que sus planteamientos los hacía en calidad de presidente del Parlamento Europeo y no como ciudadano británico. Lord Plumb insistió en la necesidad de caminar hacia la unión monetaria europea de la forma más racional posible y alabó el recién creado comité Delors, del que dijo que "está formado por buenos expertos que deben presentar un estudio detallado para poner en marcha el proyecto".

En cuanto al Sistema Monetario Europeo (SME), el presidente del Parlamento Europeo señaló que "a pesar de su inicio titubeante, ha jugado un papel importante en el mantenimiento de la estabilidad monetaria en la Comunidad Europea" y añadió que esperaba que el Reino Unido tomara la decisión de incluir la libra esterlina en el SME, así como que la peseta y el escudo portugués Io hagan durante 1989.

Respecto a sus entrevistas oficiales en España, lord Plumb indicó que su conversación con el presidente del Gobierno, Felipe González, había sido muy constructiva, destacando las ideas españolas respecto al espacio social europeo. En este sentido, afirmó que en 1992 al menos un tercio del presupuesto de la Comunidad debería ir destinado a política social, en detrimento de la política agraria común (PAC) y otros negociados que acaparan la mayoría de los gastos comunitarios, para conseguir una Europa más justa.