Los empresarios piden que la comunidad les subvencione los tipos de interés

Los empresarios madrileños sugirieron ayer al consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Luis Alejandro Cendrero, que los presupuestos regionales para 1989 deben dar prioridad al estímulo de la inversión privada, a base de abaratar la financiación de las empresas a través de la baja de los tipos de interés. Los planteamientos de los empresarios chocan con los expuestos el lunes por UGT y previsiblemente con los que el próximo jueves expondrá CC OO. La central socialista advirtió que rechazará unos presupuestos que no incrementen sustancialmente la cobertura de necesidades sociales.

El consejero de Hacienda se reunió ayer con Fernando Fernández-Tapias, presidente de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), para, según declaró él mismo, "recoger las sugerencias de los empresarios madrileños respecto a los presupuestos generales de la comunidad para 1989".Las sugerencias de la CEIM se centraron en cinco grandes apartados. En primer lugar, una política económica consensuada de marcado estímulo a la inversión, como ha sido el Plan de Empleo. En segundo lugar, incrementar los fondos dedicados a la promoción de empleo. En tercer lugar, un esfuerzo inversor en infraestructuras y equipamientos, corno son las carreteras o los accesos a Madrid. También pidieron la limitación del gasto corriente, para liberar ahorro que se aplique a la inversión pública, y, finalmente, el estímulo a la inversión privada, mediante el abaratamiento de la financiación a partir de la subvención de los tipos de interés.

CEIM y UGT han coincidido en que los presupuestos regionales deben destinar más recursos a la financiación del Plan de Empleo, así como en que todas las inversiones relacionadas con la generación de empleo deben unificarse en un programa único. La comunidad, UGT y la CEIM fueron los únicos firmantes del Plan de Empleo, rechazado por CC OO. Asimismo, UGT y CEIM coinciden en instar a la comunidad a seguir una política de ahorro en los gastos corrientes, pero aquí surgen las diferencias: mientras que los empresarios quieren que los fondos ahorrados se destinen al fomento de la creación de empresas y, en general, a la inversión generadora de puestos de trabajo, UGT sostiene que el ahorro debe dirigirse a la cobertura de necesidades sociales en materia de educación, vivienda, asistencia a la tercera edad, etcétera.

No al endeudamiento

Asimismo, la CEIM defiende que el ahorro, o por lo menos la congelación de los gastos corrientes, evitaría tener que recurrir al endeudamiento para conseguir fondos, mientras que UGT manifestó que, para cumplir los objetivos sociales antes citados, la comunidad no debería tener ningún reparo en acudir a dicho endeudamiento.Cendrero declaró que en los presupuestos de 1988 hubo un traspaso de fondos destinados a la inversión pública hacia transferencias al sector privado. Cendrero afirmó que aunque el desvío fue pequeño ésa no es la política a seguir, y defendió que el destino de los recursos públicos sea el de crear capital social.

Para atender a las peticiones de los empresarios de fomentar la creación de empresas, el consejero de Hacienda manifestó que el mejor camino es subvencionar los tipos de interés para que los créditos bancarios resulten baratos a los empresarios. Actualmente, en el marco del Plan de Empleo, la comunidad asume un 3% de los tipos de interés. Fernández-Tapias afirmó que sería deseable que esa subvención subiera cuando menos un punto más, hasta el 4%.