Valle sube el primer telón

El Centro Dramático Nacional (CDN) abre hoy sus puertas con el montaje de La marquesa Rosalinda, de Valle-Inclán, bajo la dirección del director teatral argentino Alfredo Arias. Con esta producción del Centro Dramático de la Generalidad valenciana que presenta hoy el teatro María Guerrero comienza oficialmente la temporada teatral 1988-1989, iniciada tímidamente por algún teatro comercial. Frente a los ambiciosos montajes que ofrecen los teatros de la Administración, el teatro privado, aunque casi todos con ayuda pública, se inclina, casi de forma absoluta, por comedias efectistas y sencillas, de pequeños repartos e incluso en las que se agrupan familias de cómicos.

A pesar de que la oferta es amplia y la competencia -que algunos califican de desleal- entre los teatros privados y público es clara y rotunda, la temporada teatral se inicia hoy con un espectáculo ajeno al circuito madrileño.Es Alfredo Arias, director argentino afincado en Francia, país que le ha catapultado a los primeros puestos del teatro mundial, quien, con la primera producción del Centro Dramático de la Generalidad valenciana, La marquesa Rosalinda, de Valle-Inclán, asume la responsabilidad de la apertura teatral 1988-1989. Tras este estreno, el CDN inicia una andadura con nombres de la escena como Manfred Karge, Marlowe-Brecht, Carlos Fuentes, María Ruiz, Guillermo Heras, Lluís Llach, Rafael Alberti, José Luis Gómez, García Lorca, Alfredo Alcón, Lindsay Kemp, Mario Gas, Friedrich Dúrrenmatt, hasta que en mayo-junio ofrezca lo que se prevé como dos de los platos fuertes de su programación: Come tu mi vuoi, de Pirandello, bajo la dirección de Giorgio Strehler, y Comedias bárbaras, de Valle-Inclán, que dirigirá Lluís Pasqual, ambas coproducciones del CDN con el Théátre de l'Europe y el Piccolo Teatro de Milán.

Por su parte, el teatro Español, dependiente del Ayuntamiento de Madrid, abre su temporada el 23 de septiembre con el American Repertory Theatre. De octubre a enero, Miguel Narros, como director del teatro y dentro de una temporada en la que quiere abordar el teatro realista, presenta Largo viaje hacia la noche, de Eugene O'Neil, cuya dirección será realizada por Narros, por William Layton, y un reparto encabezado por Alberto Closas, Margarita Lozano y José Pedro Carrión.

Aunque programado dentro de Festival de Otoño, hay dos espectáculos que se pueden incluir claramente dentro de la programación teatral madrileña y sobre los que, desde sus orígenes, se vuelven expectantes todas las miradas de la profesión. Por una parte, Carmen, Carmen, de Antonio Gala, dirigida por José Carlos Plaza, con escenografía de Gerardo Vera y Concha Velasco como protagonista, y por otra, una bella obra de Sanchís Sinisterra de similar nombre, ¡Ay Carmela! dirigida por José Luis Gómez e interpretada por Verónica Forqué y Manuel Galiana.

Inicio de temporada

La Compañía Nacional de Teatro Clásico inicia su temporada madrileña con El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina, dirigida por Marsillach, al que seguirá en noviembre el estreno de El alcalde de Zalamea, de Calderón, bajo la dirección de José Luis Alonso.El Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas se plantea este año iniciar una recuperación de la vanguardia histórica española, y jóvenes profesionales del teatro abordarán textos de Ramón Gómez de la Serna, José Bergamín, Romero Esteo, Joan Brossa, Paco Nieva y otros. En colaboración con este centro, el Centro Cultural del Ayuntamiento estrenará en octubre El hombre deshabitado, de Rafael Alberti, bajo la dirección de Emilio Hernández, y con José María Rodero y Magüi Mira al frente del reparto.

Una curiosa coincidencia que se produce en estos inicios de temporada, y que quizá no sea sólo algo anecdótico, se da de forma simultánea en tres teatros madrileños. Tres sagas familiares, conocidas y populares entre los espectadores, ofrecen sus espectáculos, en los que parecen dar a entender que la familia que teatraliza unida, permanece unida. Las hermanas Gutiérrez Caba, que llevaban 20 años sin trabajar juntas, presentan en Madrid, a partir del día 23, en el teatro Marquina, Leyendas, de James Kirwood (autor de A chorus line), en versión de José María Pou, y bajo la dirección de Ángel García Moreno.

Otra saga femenina, la formada por las hermanas Hurtado y la madre de ellas, la actriz Mari Carillo, se ha lanzado hace una semana, como precursoras de la temporada teatral en el Bellas Artes, con un musical, venido en el que las cuatro aparecen de monjitas bailonas.

Historia actual

Por su parte, el matrimonio Carlos Larrañaga-Ana Diosdado estrenan el próximo día 27, en el teatro Muñoz Seca, Camino de plata, texto escrito por ella, montaje dirigido por él, obra interpretada por ambos junto con Silvia Leblanc, nuera de él e hija del popular actor Toni Leblanc. Todos ellos juntos, que en realidad son tres, llevan a escena una historia actual, de amor, desamor y esperanza en clave de comedia.Tanto estos espectáculos como otros que provienen de la iniciativa privada lo han tenido claro a la hora de enfrentarse al gran gigante: los teatros de la Administración. Pretenden arrancar la carcajada del espectador con obras más o menos intrascendentes, mientras los teatros públicos, sabedores de ostentar el poder que pueden dar las superproducciones, buscan deslumbrarlos con grandes repartos, espectaculares escenografías, textos de calidad y directores de prestigio. Unos y otros no olvidan la fuerza de un reparto encabezado por primeras figuras.

Otros cómicos también eligen la fórmula de la risa y la despreocupación para atraer al público. Pajares, estrenará El extranjero, una comedia de Larry Shue's, el 24 en el Reina Victoria; Tania Doris presenta a partir de hoy la comedia de Arteche y Montesinos Bésame, Johnny, en el Alcázar; Jesús Puente, como director, con el montaje ya estrenado en el Maravillas Entre mujeres, de Santiago Moncada, con un reparto de populares actrices, o el teatro Príncipe, que en pocos días estrenará Ocúpate de Amelia, de Marcell Feido, con adaptación de Alonso Millán y un reparto encabezado por los populares Juanjo Menéndez y Gracita Morales.