Liberado en Beirut un rehén alemán occidental tras 20 meses de secuestro
El grupo libanés autodenominado Luchadores de la Libertad puso ayer en libertad, en el sector musulmán de Beirut, al rehén alemán occidental Rudolf Cordes, de 55 años, secuestrado en esa misma zona el 17 de enero de 1987. Cordes, que era gerente de la empresa química Hoechst en Líbano, apareció en pantalón blanco, camisa rayada y chaqueta azul marina, según informó el ministro libanés del Interior, Abdallah Racy, quien dijo que el liberado aparecía descansado y tranquilo.Cordes fue dejado cerca de un cuartel policial, desde donde fue conducido de inmediato a la casa de Racy, según informó él mismo a la Prensa, desde adonde fue entregado media hora más tarde al general Afi Hamoud, jefe de las tropas sirias en Beirut.
Las autoridades alemanas, incluido el canciller, Helmut Kohl, no confirmaron de inmediato la noticia, aunque un portavoz alemán federal había afirmado horas antes que la liberación de Cordes "está en marcha".
El mencionado grupo árabe, de tendencia shií, envió una nota mecanografiada en árabe al diario An Nahar para notificar la inmediata puesta en libertad de Cordes.
En su carta, el grupo, que reivindicó en su día el secuestro del técnico alemán, dice que no quiere "ser hostil al Gobierno alemán", y "escuchando los llamamientos del presidente sirio, Hafez el Asad, anunciamos que Rudolf Cordes será libre en un plazo de doce horas".
En la misma misiva, los Luchadores de, la Libertad, vinculan esa puesta en libertad de Cordes con la liberación de Mohamed Alí Hamadi, juzgado en la República Federal de Alemania (RFA) bajo la acusación de asesinato y secuestro de un avión.
Precisamente ayer, en el juicio que se sigue en Francfórt cuntra Hamadi, la declaración del piloto del avión norteamericano que fue secuestrado el 14 de junio de 1985 introdujo nuevos elementos en la causa. John Testrake dijo ante el tribunal que Hamadi disparó contra Robert Stethem, submarinista y pasajero del avión de la compañía estadounidense TWA secuestrado por el propio Hamadi y un cómplice, causándole la muerte.
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