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Un policía intentó aportar pruebas falsas para exculpar al dueño de un bar que mató a un joven en Badalona

Un agente del Cuerpo Nacional de Policía aparece presuntamente implicado en un intento de alterar los hechos ocurridos en un bar de Badalona que culminaron con la muerte de un joven a disparos del propietario del local en 1987. Según se desprende de los testimonios recogidos en la investigación judicial, el agente Simón Segura habría intentado amañar el suceso depositando en el establecimiento un cuchillo para relacionar a la víctima con un presunto atraco. El atestado policial sostiene que el fallecido, Samuel Soriano, y su acompañante, Julio Bolívar, no iban armados.

Los hechos sucedieron el 21 de junio de 1987, cuando Ildefonso Mariano Fuerte, entonces propietario del bar El Túnel, disparó su escopeta de caza y causó la muerte de Samuel Soriano, de 21 años de edad. Mariano ha asegurado en todo momento que Soriano y su amigo Julio Bolívar intentaron atracarle esgrimiendo un cuchillo de grandes dimensiones.La decena de personas que en ese momento se encontraba en el bar sostiene, según recoge la investigación judicial, que no vieron el cuchillo hasta que un agente del Cuerpo Nacional de Policía adscrito a la comisaria de Badalona lo sacó de la cocina diciendo: "Este es el cuchillo con el que han amenazado al dueño del bar". El informe policial elaborado tras el suceso señala que el cuchillo, de hoja similar a los utilizados por los carniceros, medía más de 40 centímetros, pese a lo cual ninguno de los testigos presenciales pudo verlo mientras el propietario del local y el joven mantenían una discusión. Los jóvenes llevaban aproximadamente 45 minutos en el local cuando se produjo el disparo.

La discusión, según Julio Bolívar, amigo de la víctima, se inició al romperse accidentalmente una copa de la consumición que habían tomado. El dueño del establecimiento, según su versión, se enfadó mucho y les apuntó con una escopeta, lo que fue interpretado como una broma de mal gusto por los clientes. Los testigos presenciales coinciden en afirmar que fue una discusión intrascendente la que motivó el fatal desenlace.

El propietario del bar, que era visitado con frecuencia por policías, según testimonios de diversos clientes, mantiene que su escopeta se le disparó cuando recibió un impacto de un taburete lanzado por la víctima.

Entre las principales contradicciones en las que han incurrido los declarantes y que en la vista oral, que se celebrará en la Audiencia de Barcelona el próximo día 28, se tratará de dilucidar, figura la situación en que fue hallado el taburete, que cayó en el interior de la barra. Bolívar y otros testigos presenciales de lo sucedido han asegurado que Soriano levantó el taburete del suelo al verse encañonado por el arma y que no llegó a lanzarlo contra el propietario del bar.

El letrado de la familia Soriano explicó poco después de ocurrir el suceso que el joven no lanzó el taburete. Los restos de sangre hallados en el taburete demuestran, según el letrado, que Soriano no llegó a arrojárselo al propietario del bar. "Una de las patas del taburete", indicó, "presenta gotas de sangre que caen en sentido perpendicular, dejando claro que el banco se encontraba inmóvil".

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La policía también encontró sangre en la base del taburete como si el joven, una vez herido, se hubiera apoyado en él. El taburete fue encontrado por la policía al otro extremo del bar.

Los análisis de sangre efectuados en el fallecido dieron resultado positivo en la prueba de la alcoholemia y negativo en las practicadas para detectar otros posibles excitantes.

La investigación judicial recoge también las declaraciones de un guardia urbano que reconoce que virtió un cubo de agua sobre la mancha de sangre que rodeaba el cadáver de Samuel Soriano. El agente justificó esta forma de proceder en su intención de evitar la morbosidad de las personas que se iban concentrando en el local.

La muerte de Soriano conmocionó a los habitantes del barrio de La Salud, donde están censadas aproximadamente 22.000 personas, en el que está situado el bar y donde vive la familia de la víctima.

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