Dos cosmonautas tienen dificultades para volver a la Tierra

La situación es difícil a bordo de la nave soviética Soiuz TM-5, cuyo retorno a la Tierra desde la estación espacial Mir se ha retrasado 24 horas debido a problemas técnicos, según anunció ayer la televisión soviética. La nave, en la que viajan el comandante Vladimir Liajov, de 47 años, y el cosmonauta afgano Abdul Mohamed, de 29, intentó ayer dos veces entrar en la atmósfera sin conseguirlo. La NASA (agencia espacial norteamericana) ofreció su colaboración a las autoridades soviéticas. Pero fuentes de esta agencia indicaron que la URSS rechazó la oferta por no considerarla necesaria.

Funcionarios soviéticos señalaron que los dos cosmonautas puden verse obligados a descender utilizando controles manuales. La agencia oficial de noticias Tass dejó entrever que la provisones de oxígeno de la nave son limitadas. Las autoridades soviéticas se niegan a especular lo que podría sucede en caso de que fallase este tercer intento de aterrizaje. Se teme que el Soiuz T-5 no sea capaz de volver a la estación Mir que abandonó el lunes.El problema ha sido calificado de serio, pero no desesperado, por el dentro de control de vuelos tripulados de la Unión Soviética. Los cosmonautas, que disponen de recursos de su pervivencia para sólo dos días realizarán hoy un nuevo intento de aterrizaje.

"La comida no es problema por ahora", señaló ayer Liajov, en una conversación con el centro de control, y añadió, riendo "Lo peor son los desechos".

Un portavoz de la agencia espacial soviética, Glavkosmos, reconoció que los cosmonautas deberán pasar horas difíciles hasta que puedan realizar el aterrizaje.

Fallos

La agencia Tass señaló que el primer intento de aterrizaje falló cuando los rayos del sol de la aurora impidieron el funcionamiento normal de un sensor de rayos infrarrojos que permite la orientación automática de la nave.El ordenador de a bordo en tendió que la nave había perdido su orientación y le impidió empezar el aterrizaje.

Cuando el sensor volvió a funcionar, la nave había sobrepasado el lugar de aterrizaje en varios cientos de kilómetros, y debería haberlo hecho en territorio chino. Sin embargo, un apagón prematuro del motor de aterrizaje les impidió, por segunda vez, realizarlo.

La televisión soviética emitió imágenes de la partida de la Soiuz TM-5 desde la estación Mir, donde permanecen desde principios de este año los cosmonautas soviéticos Moussa Manarov y VIadimir Titov.

El médico Valeri Poliakov, que acompañó a Liajov y a Mohamed en el viaje de ida, el pasado 29 de agosto, se ha quedado en la Mir para vigilar la salud de los dos cosmonautas y volverá con ellos a finales de año, una vez superada la marca de permanencia en el espacio, establecida en 326 días por Yuri Romanenko en 1987.

Los cosmonautas ahora en apuros volvían con parte del material obtenido durante su estancia en el espacio (espectrogramas, negativos, grabaciones y envases con muestras biológicas). La vuelta la realizaban en una nave más antigua que la que llevaban, que permanecía atracada en la estación espacial soviética Mir. Allí dejaron la Soiuz TM-6, la nave que tripularon desde la Tierra.

Por otra parte, un nuevo cohete lanzador, el Titan 2, fue probado ayer con éxito por Estados Unidos para situar en órbita un conjunto de satélites militares, según informa The New York Times.

El éxito del lanzamiento proporciona un respiro a Estados Unidos, tras el fracaso la pasada semana, por el mal funcionamiento de la segunda etapa de un cohete Titan 34D, de la puesta en órbita de un costosísimo satélite espía. El satélite, considerado imprescindible, aguardaba su lanzamiento desde la catástrofe del transbordador espacial Challenger en enero de 1986 y ha quedado inutilizado.