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Bossano quiere que los barcos de la VI Flota se reparen en el Peñón

Francisco G. Basterra

El ministro principal de Gibraltar, Joe Bossano, ha ofrecido en Washington a la Administración de Reagan los servicios de reparación de los astilleros gibraltareños para los barcos de la VI Flota norteamericana, "más fiables, económica y políticamente", que cualquier otro en Europa. Bossano inició ayer una visita a Estados Unidos dirigida a buscar inversiones para la colonia que la hagan "viable y autosuficiente", sin su actual dependencia del Reino Unido.Bossano dijo que ya han reparado en Gibraltar dos buques de la Flota estadounidense, y que cree que la Marina norteamericana está "muy satisfecha" con los resultados. "Y por supuesto, les diré a los norteamericanos, tanto respecto a sus barcos militares como comerciales, que nuestros astilleros no sólo son de los mejores que pueden utilizar, sino uno de los lugares en que pueden tener garantizada una cálida acogida por el Gobierno de Gibraltar". "No pediremos al Gobierno de Washington que dé una orden política para que los barcos o las inversiones vayan a Gibraltar, y además EE UU no opera así".

Una "turista británica"

Bossano acudió ayer al Departamento de Estado, "para tratar", precisó, "de diferentes cosas de las que hablan Fernández Ordóñez y Geoffrey Howe" (ministros de Exteriores de España y el Reino Unido, respectivamente). La visita de Bossano fue encauzada a través del departamento del Reino Unido en el Departamento de Estado, y tenía como objetivo, dijo, "temas económicos". También visitó el Departamento de Comercio.

El dirigente gibraltareño busca también en su viaje de promoción económica la instalación en el Peñón de un casino norteamericano -hay actualmente dos británicos- y de un hotel Sheraton. Bossano declaró ayer en conferencia de prensa que si "España piensa que la relación colonial de Gibraltar con el Reino Unido está pasada de moda, no debiera tratar de poner obstáculos a las medidas que adoptamos, como Gobierno, para desarrollar una situación menos colonial".

Bossano ironizó sobre la próxima visita de la reina Isabel II a Madrid, y dijo que la soberana británica "tiene derecho a visitar el país que quiera. Una turista británica más no cambiará la economía española". El ministro principal dijo que el viaje real y el de la primera ministra, Margaret Thatcher, no le preocupan.

Bossano declaró a los periodistas que el comportamiento del nuevo Gobierno socialista gibraltareño es "bastante confuso" para los Gobiernos de Londres y Madrid. "No saben cómo manejarme".

Bossano, en entrevistas que mantendrá aquí y en Nueva York en los próximos días con representantes de la banca, navieras y empresas de seguros, explicará a los norteamericanos que Gibraltar es "una de las economías que más crecen en Europa" y que invertir en la colonia es "un buen negocio".

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