Le Pen desencadena una nueva tormenta política en Francia
El xenófobo y extremista dirigente del Frente Nacional (FN), Jean-Marie Le Pen, ha conseguido, una vez más, situarse en el ojo del huracán de la política francesa, justo en los primeros días de la reanudación del curso político, a pesar de su minúscula presencia de un solo diputado en el Parlamento. Le Pen realizó el viernes un juego de palabras con el nombre del ministro de la Función Pública, Michel Durafour, al que llamó "Durafour crematoire" (Dura-horno crematorio), desencadenando una tempestad de condenas, a la vez que refrescaba la memoria a todos los conservadores franceses sobre el riesgo que implica contar con el peso electoral del FN para las alianzas electorales locales.Jean-Marie Le Pen es un habitual de las expresiones de mal gusto y de los ataques violentos contra sus rivales políticos, en perfecta continuidad con la tradición panfletaria de la extrema derecha antisemita y xenófoba francesa, que colaboró con los ocupantes nazis.
Ayer mismo respondió a las críticas del propio Durafour, calificándolo de "imbécil y canalla". El ministro había comentado el juego de palabras con su apellido diciendo que "por desgracia, Le Pen es siempre idéntico a sí mismo". "Después del detalle sobre los millares de muertos en los campos de exterminio hitlerianos, habla ahora de hornos crematorios", dijo. "Veo perfectamente que añora los buenos tiempos de los nazis y que desearía verlos de nuevo", añadió.
Cuestión de detalle
Hace exactamente un año, en septiembre de 1987, Le Pen minimizó las cuestión de los seis millones de muertos en los campos de exterminio durante la guerra mundial. "Me planteo la pregunta", aseguró Le Pen. Y añadió: "No digo que las cámaras de gas no hayan existido. Yo no las he visto ni he estudiado especialmente la cuestión, pero creo que es un punto de detalle de la historia de la II Guerra Mundial". Más tarde respondió a los ataques que suscitaron sus declaraciones acusando al lobby proinmigrados".Sus declaraciones del viernes en la universidad de verano del Frente Nacional que se celebra en Cap d'Agde han sido condenadas por portavoces de todos los partidos del arco democrático y han suscitado indignación en la Asamblea para la República (RPR) y en la Unión para la Democracia Francesa (UDF), formaciones que no descartan las alianzas locales o algunas listas únicas en las próximas elecciones cantonales de finales de septiembre y en las municipales de marzo de 1989.
[El ministro francés de Justicia, Pierre Arpaillange pidió ayer al fiscal general del Tribunal de Justicia de Nanterre que iniciara una acción pública contra Le Pen por "injurias a un ministro", informa ].
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