"Todo ha sido un cúmulo de fantasías", asegura el general que denunció un robo en Ibiza

El general italiano Giovanni Mayer, de 54 años de edad, que el pasado 24 de agosto fue objeto de un misterioso robo cuando se encontraba de vacaciones en Formentera, ha asegurado a EL PAÍS que "todo es un cúmulo de fantasías y malos entendidos" provocados, entre otros, por la Prensa. El general, que abandonó la isla poco después del incidente, prosigue sus vacaciones a un centenar de kilómetros de Roma, donde mantuvo una conversación con un redactor de este periódico.

"Nunca denuncié la desaparición de importantes documentos de Estado", ha continuado el general Mayer. Afirma que lo que trató de explicar a la policía y a la Guardia Civil de Formentera era que le habían sustraído los documentos de identidad personales, pero que su falta de conocimiento de español pudo haber provocado el malentendido.Giovanni Mayer se muestra profundamente indignado por el escándalo provocado por su robo y continúa desmintiendo que se hiciera pasar por agente de los servicios secretos italianos. Añade que su carrera militar la ha ejercido siempre en los departamentos administrativos, donde es uno de los responsables del departamento de balances del Ministerio de Defensa. En el capítulo de desmentidos, el general asegura también que nada tiene que ver con el ex general Donato Loprete, uno de los principales implicados en el escándalo del petróleo que se juzgó en Turín en 1986. El hijo del ex general Loprete alquiló la casa que Giovanni Mayer ocupó durante los 10 días que duró su estancia en la isla.

Los malentendidos ocasionados por las supuestas primeras declaraciones de Mayer provocaron los pasados sábado y domingo un importante despliegue de fuerzas en la isla de Formentera. Miembros de la Guardia Civil, un equipo de submarinistas y varios agentes especiales fueron enviados urgentemente al lugar para tratar de localizar el misterioso botín. Ante el cariz que tomaba el incidente, el general decidió ponerlo en conocimiento de sus superiores tan pronto como llegó el pasado martes a Italia.

"Les he enseñado la copia de la declaración que efectué ante la policía, y mis superiores me han aconsejado que me olvidara del incidente y que continuara con mis vacaciones", ha afirmado el general, pero Mayer añade que ante el cariz que está tomando el asunto piensa ejercer acciones legales contra quienes pudieran haberle difamado.

La fiesta de 'lady' España

La compañera de Mayer, Rosa Campaiolo, de 45 años de edad, se encuentra acompañándole en el Lazio durante los últimos días de vacaciones. Coincide con el general en la indignación hacia los malentendidos ocasionados en España y lamenta que aún no se hayan recuperado sus joyas. "Pensaba llevarlas a la fiesta que el domingo 28 se dio en la sala Ku de Ibiza con ocasión de la elección de lady España".Giovanni Mayer, oriundo de Bari, vive habitualmente en Roma, en una residencia militar fuertemente custodiada situada en la Via della Lunghara. Desde hace varios meses se encuentra separado de su esposa y está tramitando su divorcio. Recientemente conoció a Rosa Campaiolo, su actual acompañante, con la que ha pasado por primera vez sus vacaciones en Ibiza.

La carrera militar de Mayer ha estado centrada siempre en la escala administrativa del Ejército de Tierra. En esta misma escala y en este mismo Ejército se encuentra destinado uno de sus hermanos. Los familiares del militar opinan que Giovanni es un hombre "gris" y "cumplidor", cuyo único incidente vital criticable es el de vivir, a sus 54 años, una "segunda juventud".

En medios periodísticos y políticos italianos se asegura que Giovanni Mayer es un perfecto desconocido, aunque ocupa un lugar relativamente importante dentro del Ministerio de Defensa.