El Gobierno español pide a cinco multinacionales ofertas para lanzar un satélite en octubre de 1991

El Gobierno español ha pedido a cinco compañías multinacionales que presenten ofertas de construcción y puesta en funcionamiento de un sistema de satélites, que sería puesto en órbita en octubre de 1991, y estaría en pleno funcionamiento para los Juegos Olímpicos y las celebraciones del V Centenario en 1992. Las cinco empresas son Alcatel (multinacional surgida de la fusión de la norteamericana ITT y la francesa CGE), Hughes Aircraft (norteamericana), MBB (alemana occidental), British Aerospace (británica) y Matra (francesa).

La Administración analizará las ofertas y elegirá una "teniendo muy en cuenta el grado de participación que ofrezca cada proyecto a la industria española de telecomunicaciones", según han señalado fuentes oficiales.La petición a las empresas, cursada por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) por indicación del Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones, el pasado 29 de julio, se ha conocido en el marco del seminario que sobre Nuevas fronteras de las tecnologías se está celebrando esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander. Ha sido confirmada por algunas de las empresas a las que ha llegado la oferta y por expertos que participan en los estudios de viabilidad del satélite (elaborados por el INTA, RTVE y la Telefónica), cuyos resultados definitivos serán entregados al ejecutivo a finales de septiembre.

La decisión formal sobre el lanzamiento de este satélite la tiene que adoptar el Consejo de Ministros a la vista de los resultados definitivos de los estudios de viabilidad en curso, pero distintas fuentes consultadas han asegurado que el Gobierno "tiene una posición muy favorable sobre este proyecto".

El sistema estará integrado por dos satélites (uno de reserva), y permitirá, además de los usos para telefonía -nueve canales-, tres canales para distintos programas de televisión, cinco canales para aplicaciones militares y otros canales para conexiones y programas con América y otros usos.

Entre las condiciones que debe cumplir la oferta de las empresas interesadas en este proyecto figura el lanzamiento del primer satélite en el mes de octubre de 1991 y comienzo de su operatividad real en los primeros meses de 1992, una vez que se haya lanzado el segundo satélite de reserva.

Aunque en el pliego enviado por la Administración no figuran los costes del proyecto, expertos en satélites han señalado que había que partir de un mínimo de 40.000 millones de pesetas. La vida útil del satélite será de 10 años.

Posición

Coincidiendo con esta información, el director general de Telecomunicaciones, Javier Nadal, se encuentra en Ginebra participando en la conferencia mundial sobre la asignación de frecuencias de la órbita geostacionaria, patrocinada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en la que presumiblemente se otorgará definitivamente la posición orbital del satélite español. Nadal tiene previsto participar hoy en el seminario de la UIMP.Este avance en la decisión de construir un satélite español ha sido en principio bien acogido por el sector de telecomunicación.

José Luis Gómez Solera, director general de Transmisión y Radio de Alcatel Standard Eléctrica SA, filial española de una de las empresas a las que se ha pedido que oferte un satélite, explicó ayer en este seminario que entre los sectores más favorecidos por el satélite español cabe citar a los ministerios de Transportes, Defensa y Asuntos Exteriores, a Telefónica, RTVE, las televisiones privadas, Aviación Civil, compañías aéreas y las futuras redes privadas. Gómez Solera afirmó también que toda la industria estaba esperando este satélite.

Gabriel Barrasa, director técnico de RTVE, afirmó que este proyecto permitirá servicios de radiodifusión directa de gran cobertura y a TVE instaurar nuevos servicios entre los que pueden citarse los de televisión de alta definición, y una cobertura total de la península.

Problemas

Barrasa insistió en que se trata de un proyecto no aprobado todavía formalmente por el Gobierno, y señaló, no obstante, algunos problemas que traerá el satélite como el cambio del mercado de TVE en Europa, que actualmente lo realiza por Eutelsat, la participación en la sociedad que gestionará y explotará dicho satélite, y los costes del mismo.Por su parte, José María Navarrete, presidente de Aniel (asociación que agrupa a las empresas del sector electrónico y de telecomunicaciones), que asiste como alumno al seminario, dijo que la industria española está a favor del satélite "entre otras razones porque supone avanzar en la tecnología punta". "A pesar de que se ha encargado la parte central del proyecto a empresas internacionales", añadió, "se trata de una oportunidad única para la empresa española, que se encuentra preparada para construir los sistemas del satélite partiendo de los componentel básicos que pueden ser suministrados desde el exterior".

Otros especialistas han señalado que es muy poco el tiempo que se dispone desde ahora hasta el lanzamiento para construir un sistema de satélites propio en plenas condiciones.