Soldados británicos dan muerte a tres presuntos terroristas del IRA
Tres supuestos miembros del Ejército Republicano Irlandés (IRA) murieron ayer en el Ulster en el curso de un tiroteo registrado a escasos kilómetros de donde, hace unos días, el IRA mató a ocho soldados que se reincorporaban a su unidad en el centro de la provincia norirlandesa. La operación tuvo todas las características de haber sido una emboscada cuidadosamente preparada por el grupo antiterrorista británico SAS (Special Air Service).Las fuentes oficiales fueron lentas y parcas en dar información sobre lo sucedido a media tarde en un solitario tramo de carretera en las imnmediaciones de Omagh y se limitaron a indicar, ya entrada la noche, que un grupo de soldados se encontró con hombres armados en un coche y abrió fuego. Al parecer, los tres ocupantes del vehículo iban a atacar, o habían disparado, con dos fusiles al ocupante de un camión y soldados que patrullaban a zona se enfrentaron con ellos. Un testigo que trabajaba en una granja próxima dijo haber escuchado largas ráfagas de metralleta seguidas de disparos aislados antes de que un helicótero militar apareciera en el lugar y recogiera a cuatro hombres vestidos de paisano.
Los tres muertos, dos de ellos hermanos, eran conocidos en la zona por sus actividades republicanas y uno de ellos fue interrogado con motivo del ataque que costó la vida a dos soldados hace dos fines de semana, aunque fue puesto en libertad sin cargos. Un sacerdote a quien los soldados permitieron aplicar la extrema unción a los tres terroristas dijo que el coche estaba acribillado a balazos y que uno de los muertos había quedado irreconocible.
Tercera emboscada
Tras el último gran atentado contra el Ejército, las fuerzas de seguridad habían incrementado su vigilancia sobre algunos elementos sopechosos y muy bien pudieron ser fruto de esta actuación, las tres muertes de ayer. En caso de confirmarse los términos de la hipotética intervención del SAS, ésta sería la tercera vez en poco más de un año que las tropas de élite causan graves bajas al IRA mediante una emboscada. En marzo, agentes del SAS liquidaron a tres miembros del IRA desarmados que preparaban un atentado en Gibraltar y en mayo del año pasado, otros ocho activistas murieron en una emboscada tendida por el SAS cuando se disponían a hacer saltar por los aires una comisaría.El incidente de ayer es el remate a uno de los más violentos fines de semana en el Ulster en los últimos años y pone fin a un mes en el que el IRA había realizado un derroche de capacidad de acción con ataques contra soldados británicos en Inglaterra y en el continente.
La jornada ya había empezado mal para el IRA con la captura de 12 kilogramos de explosivo plástico Semtex y cuatro proyectiles de mortero ocultos bajo un asiento de un autobús registrado en un puesto fronterizo cuando iba a entrar en el Ulster procedente de la República de Irlanda.
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