La policía incauta en Marbella 58 kilos de cocaína, el mayor alijo de Andalucía

policía de Málaga desarticuló el lunes una importante red de tráfico de cocaína que operaba en la Costa del Sol, a la que incautó 58 kilos de cocaína de gran pureza -con un valor en el mercado de 1.200 millones de pesetas-, 2.400.000 pesetas en metálico y varios vehículos lujosos. " droga aprehendida constituye el mayor alijo incautado en la zona y en toda la región andaluza, según señalaron fuentes provinciales.

Los detenidos, al parecer todos los miembros de la banda, son: Carlos Antonio Marín García, de 59 años, colombiano, residente en Marbella, considerado jefe de la organización; su hijo Gustavo M. F., también colombiano, de 28 años; Roberto Claudio M. C., uruguayo, de 29 años, y los españoles Martín B. M., de 45 años, y Antonio M. A., de 36 años.Las investigaciones policiales comenzaron a principios de año, cuando el alto nivel de vida de Carlos Antonio Marín despertó sospechas, ya que no cuadraba con los ingresos que podía obtener del comercio que regentaba en Marbella. Tanto él como sus acompañantes vivían en lujosas villas, usaban coches de importación y hacían frecuentes viajes al extranjero. Según fuentes policiales, en esos viajes contactaban con traficantes de cocaína, y, a principios de agosto, incrementado el número de esos contactos, se sospechó que se preparaba la introducción de un gran alijo.

Viviendas y locales

Los efectivos policiales intensificaron la vigilancia de los detenidos y, una vez que se suponía que la droga se encontraba en la Costa del Sol, decidieron materializar una operación en la noche del pasado día 29. El amplio despliegue policial registró todas las viviendas y lugares controlados con anterioridad. En Benalmádena y Torremolinos se rastrearon simultáneamente seis viviendas y locales comerciales, en los que se encontraron 300 gramos de cocaína y 1.100.000 pesetas en metálico. Al mismo tiempo, se registraron en Marbella una nave comercial, un establecimiento situado en el centro de la ciudad y tres chalés lujosos. La policía encontró en uno de ellos la mayor parte del alijo: 57,700 kilogramos de cocaína de gran pureza, que se hallaba perfectamente camuflada en una doble pared del inmueble, 1.300.000 pesetas en efectivo y una balanza electrónica de precisión para pesar la droga.Los agentes destacaron que la mansión contenía numerosos lugares para camuflar la droga y que estaba dotada de grandes medidas de seguridad. La cocaína procedía directamente de Suramérica, probablemente de Colombia, y era de una gran pureza, por lo que una vez distribuida podría haber alcanzado en el mercado un valor cercano a los 1.200 millones de pesetas. También apresaron varios vehículos de lujo, de potente cilindrada.

En esta zona la mayor parte de los alijos -algunos superiores a la tonelada- y de las detenciones están relacionadas con el tráfico de hachís. Hasta el momento, sólo se habían aprehendidos en la Costa del Sol pequeñas cantidades de cocaína y detenido a traficantes aislados.