Los iraníes reiteran su exigencia de que se respete el tratado de Argel

Los iraníes se mantienen firmes en su postura ante las negociaciones le paz con Irak, que desde el pasado jueves se celebran en Ginebra. A su salida del Palacio de las Naciones, tras la sesión matinal, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Alí Akbar Velayati, reiteró ayer su aceptación de la Resolución 598 de la ONU e insistió en la necesidad de que ésta se ponga en práctica y que se respete el tratado de Argel de 1975 como condiciones previas para lograr un acuerdo de paz.

"Confiamos en que podamos alcanzar un acuerdo justo y honorable de paz para la región si ambos lados actúan con buena voluntad", declaró Velayati. "Afortunadamente", añadió, "no ha habido obstáculos importantes desde la entrada en vigor del alto el fuego", aunque reconoció la existencia de "pequeñas dificultades", en una clara referencia a las reiteradas denuncias de violación de la tregua que se han producido estos días por una y otra parte. Velayati concluyó que, con la ayuda del secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, sería posible alcanzar la paz.El tratado de Argel, que establece las fronteras internacionales eritre ambos contendientes, está en el origen del conflicto, ya que fue denunciado por Irak el 22 de septiembre de 1980, fecha que Teherán fija como el inicio formal de la guerra. Bagdad rechaza ese acuerdo, en especial, por lo que respecta a Chat el Arab, vía de agua que se forma al confluir los ríos Tigris y Éufrates. Según el tratado, la soberanía sobre dicha vía de agua se reparte entre los dos países, estableciéndose la frontera en la línea de Thalweg o mediana del río.

Comité de expertos

Por otra parte, cuando Velayau menciona la puesta en práctica de la resolución 598 está pensando, sabre todo, en el punto sexto de la misma, que se refiere a la formación de un comité de expertos que determine quién inició la guerra. El Gobierno de Sadam Husein no acepta las acusaciones iraníes a este respecto y está llevando a cabo una campaña internacional para demostrar que las agresiones iraníes se remontan, cuando menos, al 4 de septiembre de ese mismo año. Para el próximo 4 de septiembre, las autoridades iraquíes tienen previsto inaugurar en Bagdad una gran exposición de armamento capturado al enemigo.De todas formas, las declaraciones de Velayati, así como las efectuadas a primeras horas de la mañana por Pérez de Cuéllar reiterando la normalidad del proceso negociador, han tranquilizado a los observadores políticos. Éstos se vieron alarmados, a última hora del jueves, porque las dos delegaciones habían dejado de reunirse conjuntamente: y trabaJaban separados con los colaboradores del secretario general.

Pérez de Cuéllar recibió separada y sucesivamente al ministro de Asuntos Exteriores de Irak, Tarek Aziz, y al jefe de la delegación iraní. Mientras tanto, sus respectivos equipos continuaron trabajando, también por separado, hasta la hora del almuerzo y conjuntamente por la tarde. Las conversaciones seguirán mañana.

[El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó anoche, por unanimidad, una resolución de condena al uso de armas químicas en la guerra entre Irán e Irak y anunció que adoptará "medidas apropiadas y efectivas" si algún país usara dichas armas en el futuro, informa Reuter].