_
_
_
_

Calma en Praga tras la manifestación en el aniversario de la invasión soviética

La calma volvió ayer a Praga tras la jornada sorprendente del domingo en que miles de personas rompieron por primera vez el silencio impuesto hace 20 años por los ejércitos del Pacto de Varsovia. Los turistas volvieron a ocupar la plaza de San Venceslao donde miles de personas entonaron el domingo el himno checoslovaco, corearon el nombre de Alexander Dubcek, el líder comunista derrocado en 1968 por la intervención militar, y marcharon por primera vez en 20 años pidiendo a gritos "libertad" y "la verdad sobre 1968".Las cerca de 10.000 personas que conmemoraron la invasión y pidieron la retirada de las tropas soviéticas de territorio checoslovaco, elecciones libres, libertad de prensa y la rehabilitación de los comunistas purgados tras el agosto de 1968, marcaron el principio del final del letargo que se abatió sobre la sociedad checoslovaca hace dos décadas.

La agencia oficial checoslovaca CTK informaba ayer sobre 77 detenciones en "desórdenes" en la capital, sin citar los móviles dé la manifestación. Según señalaba C TK en todos los diarios oficiales, la concentración estuvo protagonizada en parte por "elementos extranjeros". Seis turistas fueron expulsados ayer del país por su participación en los hechos. Según fuentes oficiales, la determinación de la policía evitó que prosperaran los "intentos de desórdenes públicos". Más de 20 personas seguían detenidas a últimas horas de ayer.

El Gobierno anunció una inesperada conferencia de prensa para hoy en la que ofrecerá su versión de los hechos. Nadie duda, sin embargo, de que las dimensiones de la protesta sorprendieron al Gobierno hasta el extremo de provocar tensiones internas y exigencias de responsabilidades por la tolerancia policial con que contaron los manifestantes. La improvisada interpretación oficial de la manifestación, aludiendo a "participantes extranjeros" dará paso, según medios políticos de Praga, a un análisis más sosegado de los motivos por los que los checoslovacos perdieron el domingo el miedo a represalias y salieron a la calle con imágenes del máximo dirigente soviético Mijail Gorbachov en la solapa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_