Los estudiantes birmanos siguen en estado de alerta

Un completo secreto rodea las deliberaciones en el seno del partido único birmano (Partido del Programa Socialista Birmano, PPSB) para elegir el sucesor del presidente Sein Lwin, que dimitió el pasado viernes como consecuencia de la rebelión social contra el régimen totalitario que encabezaba. Los estudiantes -que abanderan la protesta- esperan en estado de alerta las decisiones que pueden ser anunciadas el próximo viernes .Para diplomáticos occidentales, el régimen birmano -que controla con mano dura el país desde hace 26 años con una mezcla de principios marxistas y preceptos budistas-, se encuentra ante el dilema de qué hombre poner al frente de la nación que evite una nueva explosión social.

A través de pasquines y pintadas en las paredes, los estudiantes anuncian que la revuelta puede recomenzar si las aspiraciones de reformas económicas y políticas se desbaratan de nuevo. Así lo han contado visitantes que han regresado de Rangún, quienes afirman haber leído en las paredes frases como la siguiente: "Hemos conseguido nuestro primer objetivo" (la caída de Lwin). Otros comentan que los estudiantes advierten en sus mensajes que si la conferencia del partido birmano no consigue avances en la liberación política y económica "la violencia comenzará otra vez".