_
_
_
_
CIENCIA

Roger Schank, un traductor de la mente humana para la inteligencia artificial

Roger Schank afirma que más que un científico es un observador de la mente humana. Lo que pretende es allanar el camino para que los investigadores sobre la inteligencia artificial puedan transmitir a los ordenadores las estructuras y las normas que rigen el comportamiento humano. Para Schank la inteligencia artificial es principalmente una serie de experimentos y tanteos que surgen del estudio de la compleja naturaleza de la mente humana y que se desarrollan sin teorías previas.

Roger Schank trabaja en el departamento de Ciencia de los Ordenadores de la universidad de Yale (EE UU) y es en la actualidad uno de los especialistas más importantes en el campo de la inteligencia artificial. Esta semana participó en dos cursos de verano de la universidad Complutense, en El Escorial.Schank se considera más un psicólogo experimental que un científico. "Yo no trabajo con teorías, sino con descubrimientos", afirma. "La tarea principal del especialista en inteligencia artificial es observar los comportamientos humanos y a partir de ahí descubrir los problemas que encontrará a la hora de elaborar programas". Para este científico norteamericano, la ciencia de la inteligencia artificial tiene dos objetivos principales. El primero es entender la naturaleza de la mente humana, y el segundo es el de elaborar la tecnología adecuada a los descubrimientos realizados en el primer campo.

"A mí personalmente me interesa más el aspecto humano de mi trabajo que el científico. Aunque por lo general intento encontrar el equilibrio entre los dos aspectos. Cada hipótesis que establecemos sobre el comportamiento humano puede traducirse en un programa de inteligencia artificial. Pero los descubrimientos sobre el comportamiento humano no sólo son ilimitados, sino que además modifican todos los anteriores", explica Schank. "Estamos continuamente experimentando, y esto hace que nuestro ritmo de trabajo sea algo lento". Schank añade que la inteligencia artificial es una ciencia que apenas está empezando, a pesar de que hace cinco años que empezó a ser conocida. "Los medios de comunicación ya no se interesan por nuestro trabajo, porque después del boom inicial estaban impacientes por resultados concretos, y esto tarda mucho".

Existen programas de inteligencia artificial que ya se utilizan en educación y en la lectura automática del inmenso tráfico bancario a través de télex, por ejemplo, pero estas aplicaciones son sólo el inicio de un campo de posibilidades de alcance amplísimo.

Problemas principiales

Schank centró una de sus intervenciones en las dificultades que los especialistas en inteligencia artificial encuentran cuando tratan de informar a los ordenadores sobre el comportamiento humano. La naturaleza de las estructuras mentales humanas encierra aspectos tan complejos y poco definidos como la representación particular de cualquier información, o los procesos de decodificación que la mente humana utiliza sobre la base de esta representación.Existe una enorme dificultad para transmitir a los ordenadores todas las asunciones que subyacen bajo las reglas que utilizamos para descifrar los mensajes que nos rodean, pero al mismo tiempo conviene que el ordenador sepa frenar las posibilidades de decodificación, pues si no nunca pasaría de la primera in formación.

Otros aspectos de la mente humana, como las explicaciones y consecuencias extraídas de cada experiencia, son esenciales. El objetivo es que los ordenado res sean capaces de generar hipótesis por sí solos, de la misma forma que la mente humana se hace preguntas, y de adaptar las distintas explicaciones a las necesidades de cada situación.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_