Marineros españoles se amotinan en un barco holandés

Los 120 marineros españoles a bordo del barco Hermol, de la compañía holandesa Heerema, protagonizaron ayer un motín en protesta por el proyecto de regulación de empleo en la compañía que afectará a unos 900 trabajadores también de nacionalidad española. La situación, que se prolongó durante algunos minutos, llevó al capitán del barco, a enviar un mensaje de socorro desde el Mar del Norte, frente a la localidad de Den Helder en la costa holandesa donde se hallaba.Tras el SOS, representantes del Gobierno de Panamá, país al que pertenece la bandera que ondea en el barco y bajo cuyas leyes laborales trabajan los marineros, convocaron una reunión en el Ministerio de Justicia en La Haya. La cita, a la que asistió el Fiscal General de Alkmar, que tiene competencia para conocer los problemas ocurridos en el mar del Norte, finalizó cuando el propio capitán del Hermot decidió levar el ancla y poner rumbo a Roterdam.

En la ciudad holandesa, la empresa Heerema, especializada en la instalación de plataformas petrolíferas, negociaba ayer los términos de una reducción de plantilla que afectaría a unos 900 trabajadores de nacionalidad española. La justicia holandesa había prohibido la huelga a bordo del Hermol, ordenando el desalojo del buque por la policía. El hecho, que no se produjo ante la buena disposición de los marineros a mantener el buque a salvo, llevó al capitán a cambiar de actitud y trasladarse a Roterdam.

Negociaciones

Las negociaciones sobre el despido de parte de la plantilla se desarrollaron ayer en la sede de la Federación Internacional de Trabajadores del Mar, en Roterdam, que actuó como mediadora en un conflicto que se prolonga desde hace más de un mes. La empresa realizó su última oferta de indemnización a los despedidos consistente en 24 días de salario por año trabajado, a jornada de ocho horas. Los trabajadores por su parte han acordado dar una respuesta antes de las 12 horas de hoy, una vez consultados el resto de marineros empleados. La propia federación actuó como mediadora en un conflicto que se prolonga desde hace más de un mes, y que opone dos propuestas de indemnización: la empresa Heerema ofrece 23 días de salario por año trabajado; el comité de trabajadores españoles 35 días por año.Los contratos de la compañía Heerema se formalizan por medio de un sistema de llamamientos que obliga a parte de la plantilla a esperar en tierra, en España, una notificación de embarque. En esa situación se hallan ahora unos 600 marineros que reciben un sueldo de cuarenta florines al mes (unas 2.400 pesetas).

La compañía holandesa se constituyó en Venezuela y tiene su sede social en Suiza. Otro de los buques de Heerema está fondeado en Roterdam y un tercero se encuentra en el golfo de México. Para los tres barcos, el comité de marineros españoles proponía también el mantenimiento de un cierto número estable de trabajadores de nacionalidad española.