Pérez de Cuéllar presenta un plan de paz a Marruecos y el Polisario

El secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, se reunió ayer en Nueva York, por separado, con representantes de Marruecos y del Frente Polisario para entregarles una propuesta de paz para el Sáhara Occidental.Pérez de Cuéllar recibió primero al ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Abdelatif Filali, y al embajador marroquí en la ONU, Dris Slaui. Seguidamente, se entrevistó con Bechir Mustafá, miembro del Comité Ejecutivo del Frente Polisario, y Mohamed Sedati, miembro del buró político de dicha organización, que lucha desde hace 12 años contra el Gobierno de Rabat por la independencia de la ex colonia española.

A estas entrevistas siguieron otras con los embajadores de Argelia, Hocine Judi, y Mauritania, Mohamed Mahjub Uld Boye. Pérez de Cuéllar culminó estas gestiones con la lectura ante la prensa de un comunicado en el que, según había anunciado previamente, no hizo público ningún detalle referente a su propuesta de paz.

Según fuentes próximas a la presidencia de Malí, país del centro de África que actualmente detenta la jefatura de la Organización para la Unidad Africana (OUA), entre los proyectos que se están negociando en el marco de la ONU, se halla el posible establecimiento de un sistema de Gobierno federal en la región, en el cual Marruecos mantendría la soberanía sobre los territorios en conflicto, a cambio de una amplia autonomía.

Esta posibilidad concuerda con las aspiraciones expresadas la pasada semana por el rey Hassan II de Marruecos al declarar su esperanza de que en un próximo referéndum de autonomía, los saharauis se declaren a favor de seguir siendo marroquíes.

El monarca se manifestó en esta ocasión partidario de incluir en dicho referéndum la pregunta sobre la independencia, tal como piden las resoluciones de la ONU sobre este tema, pero subrayó su punto de vista, según el cual, la solución ideal del conflicto estriba en una regionalización que refleje la "diversidad" de las poblaciones marroquíes y en cuyo marco se concedería una amplia autonomía al Sáhara.

Esta posibilidad choca con las aspiraciones saharauis, ya que, según reiteró a este periódico la pasada semana el embajador saharui ante la ONU, Mourud Said, es "incuestionable" la exigencia de su pueblo de soberanía total.

Otros de los asuntos pendientes de resolución es el de los términos en los que deberá celebrarse el eventual referéndum de autodeterminación para el Sáhara. Marruecos se opone a la exigencia saharaui de retirada de las tropas, personal administrativo y colonos que mantiene en el Sahara, previa al referéndum.

Frente a, esta postura, los saharuis cuentan con el respaldo de las resoluciones de la ONU, cuya Asamblea General reiteró el pasado diciembre a ambas partes la necesidad de lograr un alto el fuego en la zona y la celebración de un referéndum "justo y pacífico" sin "limitaciones administativas o militares" y bajo los auspicios de la ONU y de la Organización para la Unidad Africana.