El número dos' soviético vuelve a desmarcarse de Gorbachov

Una campaña sin precedentes en contra del dirigenite Igor Ligachov, número dos de la URSS, y a favor del defenestrado jefe del partido en Moscú, Boris Eltsin, está cobrando dimensiones estatales. Al mismo tiempo, Ligachov, coincidiendo con la ausencia de Moscú de Mijail Gorbachov, ha vuelto a desmarcarse de la política impulsada por el líder soviético y ha manifestado que las reformas que se están realizando pueden estar yendo demasiado rápido.

El viernes por la noche, Ligachov planteó en un discurso televisado del sistema de prioridades que él defiende: pleno empleo y justicia social ante todo. Al mismo tiempo, advirtió sobre: los peligros que representa la imitación del modelo político capitalista.Ligachov aprovechó también una ausencia anterior del líder soviético para desmarcarse de los vientos reformistas de Gorzachov. En esa oca,sión, en 1987, hizo una defensa de los logros alcanzados por la economía de la URSS bajo el estalinismo.

Entre tanto, la campaña desencadenada contra Ligachov ahora ha tenido como detonante su intervención y la de Eltsin durante la XIX Conferencia del PCUS. Se ha iniciado con una carta abierta al Politiburó del PCUS por parte de los miembros de una Cooperativa Juvenil de Viviendas (MZHK) de Sverovsk. Ligachov, miembro del Politburó y secretario del Comité Eentral del PCUSS, representa, según este texto, a los comunistas partidarios de una ligera reforma cosmética", en tanto que Eltsin encarna los puntos de visita de "la parte más radical y progresiva del partido". La carta, a la cual tuvo acceso esta corresponsal, afirma que Ligachov interervino en la XIX Conferencia del PCUS de forma muy parecida a otros dirigentes que en el pasado se autoelogiaban y evitaban la crítica. En aquel foro, Ligachov, además de atacar personalmente a Eltsin, ensalzó su propio papel en la elección de Gorbachov como máximo dirigente del país en 1985.

"Considerarnos necesario examinar la cuestión del regreso de Boris Nikolaievich Eltsin al Politburó y el cese del intento de convertirlo en un aventurero vanguardista", señala la misiva, avalada por unas 5.000) firmas y entregada en el Comité Central del ?CUS el 20 de julio, según fuentes bien informadas.

El texto provocó un conflicto con las autoridades locales de iverlovsk tras ser emitido en un circuito local de televisión, señal an las fuentes, y se ha difundido de forma curiosa, gracias al Club Político Social Estatal (VSPK), una nueva entidad de discusión por corre spondencia, que tiene filiales en más de 60 ciudades.

Movimiento popular

El examen de la actividad y posición política de Ligachov en un pleno regular del Comité Central, así como de las responsabilidaoles políticas de los miembros del Politburó bajo el mandato de Breznev por las irregularidades cometidas en aquella época, son otras de las exigencias de la mis¡va, no publicada ni comentada por la Prensa oficial soviética.

"El movimiento popular a favor de Eltsin se ha extendido por todos los Urales", reconoce en privado un periodísta soviético con responsabilidades en una de las publicaciones bandera de la glasnost o transparencia informativa. En la XIX Conferencia del PCUS, Eltsin se pronunció en contra de los privilegios de los funcionarios del partido, pidió garantías de democratización y solicitó su rehabilitación política. Su discurso provocó la virulenta reacción de Ligachov y ha suscitado apasionadas controversias sobre su conveniencia política.

En tanto un sector del círculo intelectual moscovita expresa reservas ante Eltsín, éste parece haber reforzado desde entonces su popularidad, ya considerable, entre los ciudadanos de a pie. Tras la XIX Conferencia del PCUS, un debate en torno a las figuras de Ligachov y Eltsir. pugna por abrirse camino en la Pren sa oficial soviética, en opini5n de observadores políticos en Mos cú. Ligachov ha sido criticaldo de forma velada por el historiador Yuxi Afanasiev en el periódico Pravda, y de forma abierta por el cantante Bulat Odkuzhaba en un periódico de la ciudad petrolera de Tiumen; sin embargo, su persona y su papel en las reformas en marcha no se ha sometido aún a un análisis público profundo y directo.

Ligachov no se ocupa ya de las cuestiones ideológicas, pero sigue siendo formalmente el número dos del PCUS, señalan medios políticos soviéticos partidarios de que se defina claramente su función y se acabe con los nialentendidos y las intromisiones del político en esferas que no son de su competencia.