Irak acepta un alto el fuego con Irán y retira su exigencia de que haya un diálogo directo previo

Irak está dispuesto a aceptar un alto el fuego con Irán previo al comienzo de las negociaciones directas entre ambas partes, a condición de que Teherán se comprometa de "forma clara, honesta y oficial" en realizar estas conversaciones inmediatamente después del establecimiento de la tregua, según declaró ayer el presidente iraquí, Sadam Hussein, en Bagdad. Ello supone un cambio en la postura iraquí, que hasta ahora condicionaba el alto el fuego al comienzo de las negociaciones. Este cambio fue calificado ayer de "fundamental" en las Naciones Unidas para el logro de la paz.

El anuncio sigue a la entrevista celebrada el viernes en Nueva York entre el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Tarik Aziz y el secretario general de la ONU Javier Pérez de Cuéllar quien, a lo largo de esta semana, ha multiplicado sus gestiones para desbloquear las conversaciones entre las dos partes del conflicto en el marco de la organización internacional. Perez de Cuéllar, que interrumpió ayer su descanso de fin de semana para reunirse con los representantes de ambos países, declaró que la decision iraquí constituía "un importante paso adelante". Y anunció que se pondría inmediatamente en contacto con el embajador de Irak ante la ONU, Ismat Kittani, y a continuación con el ministro de Exteriores de Irán, Alí Akbar Velayati.Irak comunicó ayer su decision a los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad, la URSS, China Francia, el Reino Unido y Estados Unidos. El Departamento de Estado norteamericano se congratuló de la actitud adoptada por Irak.

En Irán, por su parte, la radio oficial anunció que Teherán "tiene conocimiento" de la oferta iraquí, y señaló que Irán aceptaba negociaciones directas con Bagdad después del establecimiento de una tregua, pero solamente en el marco de la resolución 598 de la ONU. Según Radio Teherán, esta postura no hace más que reiterar lo señalado por el régimen de Jomeini en varias ocasiones, después de aceptar el pasado 18 de julio la citada resolución de las Naciones Unidas.

Al anunciar la decisión de su Gobierno, Sadam Hussein selaló que "la aceptación de Irán debe sernos transmitida oficialmente por intermedio del Consejo de Seguridad o del secretario general de la ONU". "En ese caso", añadió, "aceptaremos que fuerzas internacionales se desplieguen entre nuestras fuerzas armadas y las de Irán hasta que cada uno reintegre sus fronteras hasta que se instaure una paz duradera y global". Irán e Irak se halla en guerra desde 1980.

La resistencia de Irak, por su parte, a modificar sus anteriores posiciones se debía al temor de que Irán, una vez libre de la presión militar enemiga, se negara a sentarse en la mesa de negociaciones. Por su parte, el mismo viernes el presidente iraní Alí Jamenel advirtió que su país no "se plegará por la fuerza" ante Irak y ante una posible "manipulación" por parte de Bagdad de la resolución 598 del Consejo de Seguridad de la ONU que prevé una solución pacífica del conflicto y que, tras un primer rechazo, fue aceptada por el ayatolá Jomeini. En este sentido, Jamenel acusó a Irak de actuar de forma contradictoria al afirmar que apoyaba esta resolución mientras continuaba sus ataques contra las ciudades iraníes.

Estas denuncias fueron reiteradas ayer por Irán al señalar nuevos bombardeos con armas químicas por parte de las fuerzas iraquies contra tres poblados del Kurdistán iraquí donde según, estas fuentes resultaron heridas unas 60 personas, en su mayor parte mujeres y niños, que en parte fueron evacuadas a hospitales iraníes -la zona atacada se halla apenas a 50 kilómetros de la frontera.

Misión en el Golfo

Coincidiendo con estas informaciones, Pérez de Cuéllar autorizó ayer el próximo envío a la zona de combate de una nueva misión de expertos para estudiar el uso de armas químicas por parte de Irak contra los iraníes. Otra misión -integrada por médicos españoles y suecos- viajó el pasado junio a la zona de combate y confirmó, en un informe hecho público el pasado lunes, la "intensificación" del uso de gases tóxicos por parte de Bagdad.Irak ha rechazado estas denuncias pero 24 horas después de la aparición de este documento, Teherán volvió a acusar a Bagdad de bombardear con armas químicas el oeste del Azerbaiyán donde, según sus informaciones, esta semana resultaron heridas unas 1.700 personas.

Por otra parte, fuentes del partido opositor iraní Tudeh -de tendencia comunista denunciaron ayer en Madrid la puesta en marcha por parte del régimen iraní de ejecuciones masivas de prisioneros políticos con el fin de "descabezar la oposición ante un eventual movimiento popular a la muerte de Jomeini".

Según estas fuentes, el Tribunal Supremo iraní ha condenado a muerte a 59 detenidos políticos entre los que figuran unos 30 dirigentes de Tudeh, Fedayin del Pueblo y Muyaidin del Pueblo -las principales organizaciones opositoras iraníes. Al menos cuatro de ellos han sido ya ejecutados.