Nacionalizar la banca, objetivo irrenunciable

La política económico-financiera que propone el PCE y plasma en su Manifiesto Programa no presenta novedades respecto a lo que ofrece a los ciudadanos en sus programas electorales: nacionalización de los sectores económicos básicos. "Si históricamente el sistema financiero español se ha caracterizado por una fuerte concentración en manos privadas, actualmente se está produciendo un frenético proceso de fusiones bancarias que aumenta todavía más dicha concentración, con importantes conexiones con el capital transnacional. Este proceso hace aún más necesaria la nacionalización de la banca para evitar que la econornía española esté cada vez más en manos de una minoría vinculada al capital transnacional".El manifiesto realiza incursiones en la historia del partido y trasluce un gran orgullo al hablar del pasado. "Ni un solo día la organización del PCE dejó de actuar en España durante los años negros de la dictadura franquista, a pesar de los problemas de la represión, el exilio y la clandestinidad". "Con todo ello el PCE daba un alto ejemplo del espíritu combativo que había sido y continúa siendo la mejor característica del movimiento obrero español, y que compartía con el conjunto del movimiento comunista enraizado en la Revolución de OctubreI.

Errores en la transición

La autocrítica comienza con la transición a la democracia: "Durante la transición se produjeron errores y deformaciones graves, determinados por una falta de rigor teórico en el análisis de la realidad, que ha llevado a caer en un tacticismo que ha perjudicado gravemente a la actividad política del partido y a su prestigio entre las masas". Y ello porque disminuyó, sigue la autocrítica, "la aportación efectiva al desarrollo y consolidación de la democracia y a la solución de los problemas concretos de los sectores populares".

El PCE no se libra "de la confusión generalizada en todas las fuerzas políticas". A partir de aquí se vierte una fuerte crítica a los grandes medios de comunicación social, "al servicio de los grandes grupos capitalistas que pregonan a los cuatro vientos, como si fuera un hecho incontrovertible, la tesis de que el marxismo en general, y los partidos comunistas en particular, han terminado su papel y son una reminiscencia del pasado".

Dicen los comunistas que su objetivo es "la transformacíón democrática de la sociedad española actual, y la construcción del socialismo, como primera fase hacia la sociedad comunista". Y en todo ese proceso "el partido debe demostrar su capacidad de análisis, de iniciativa y de receptividad para asumir las ideas y propuestas de los demás que sean positivas".