Relevo de 5 oficiales argentinos más por su supuesta vinculación a una trama golpista

Otros cinco oficiales superiores del Ejército de Tierra argentino -además de los 17 que el Estado Mayor admitió oficialmente- han sido pasados "a disponibilidad" y relevados de sus cargos por el general José Caridi, jefe del Estado Mayor, mientras se investiga la vinculación con la trama golpista descubierta por la policía en el penal militar de Magdalena, 60 kilómetros al sur de Buenos Aires.Los oficiales en activo involucrados son más de 50, de acuerdo con la documentación que se descubrió en la celda del mayor Jorge d'Amico, contigua a la del teniente coronel Aldo Rico -el líder de la llamada operación Dignidad que se rindió en el cuartel de Monte Caseros durante la rebelión del pasado enero-, y la mayoría de ellos serán desplazados del mando de tropas hasta que la Junta de Calificaciones decida en octubre su destino final, la baja o el retiro.

La Prensa argentina se ha limitado a publicar la información oficial, que todos los periódicos atribuyen a una "alta fuente", pero ningún medio trata el tema ni en primera plana ni en los títulos más importantes de sus páginas interiores. El Ministerio de Defensa tampoco ha hecho ningún comentario, y todos los funcionarios consultados insisten en calificar de "secuela" la trama descubierta. A pesar de este esfuerzo por aparentar calma y dar la sensación de que la situación está controlada, la "alta fuente" del Estado Mayor debió reconocer también que "existe inquietud" en algunas unidades, porque nadie sabe en realidad qué alcance tiene la conspiración.

La policía dice que no ha pedido la intervención del Ejército. La trama se descubrió cuando el mayor Héctor Ferrer fue arrestado mientras recibía 5.000 dólares del empresario Jorge García Nanni, a quien extorsionaba. Allí mismo se detuve, al capitán retirado Jorge Antinori, alias el Indio, actisado también de graves violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. En el apartamento de Antinori se descubrió la correspondencia que mantenía con el mayor D'Amico, y en la celda de éste apareció una lista con más de 150 nombres militares y civiles, además de planes de atentados.