El 'agujero' de Europa

Un total de 190.332 camiones de transporte comercial atravesaron la frontera hispano-francesa durante los seis primeros meses de este año. Durante este semestre sólo un millar de esos vehículos fue registrado a fondo, mientras el resto cruzaba la línea fronteriza sin pasar por ningún control aduanero. Algunos de los camiones que lograron alcanzar Francia sin ser detenidos ocultaban entre sus mercancías o alimentos media tonelada de hachís o de cocaína. Esta sospecha, confirmada por fuentes oficiales, avala la creencia de que los pasos fronterizos de la Jonquera y Puigcerdá son las dos grandes puertas utilizadas por las principales bandas del narcotráfico internacional para introducir en el continente cocaína colombiana o hachís marroquí. Para los traficantes como el mafioso francés Jacques Cannavaggio y sus cómplices, detenidos la pasada semana en Barcelona y Lloret de Mar con 17.000 kilos de hachís en sus manos, Gerona es el agujero de Europa.

Fue un hecho inusual porque el chivatazo funcionó. El camión sospechoso, con matricula de Navarra, fue obligado a situarse en la zona de control de La Jonquera. Entre las naranjas que llenaban el contenedor del vehículo se encontraron unas sacas que contenían 440 kilogramos de hachís marroquí. El chófer fue arrestado."Ese fue un caso aislado, la detención se produjo el 3 de febrero de este año, pero desde entonces estoy seguro de que otros envíos, igual de importantes, han pasado la frontera", explica el gobernador civil de Gerona, Pere Navarro. El gobernador confirma la sospecha ya generalizada de que casi toda la droga que se consume en Europa llega por mar a España y se traslada a Francia y hacia el Norte en camiones de transporte.

Navarro opina que la imposibilidad de crear un control aduanero más rígido en la frontera hispano-francesa ha provocado el paso masivo de droga, que queda al descubierto cuando al detener a un traficante "le aprehendemos kilos y kilos de droga". En este sentido, fuentes aduaneras califican de lógico que "cuando alguien quiere sacar droga de España lo haga con cargamentos de 400 o 500 kilos y no en barritas escondidas en bolsas de viajes".

Controles ineficaces

Mientras señala con su índice un enorme mapa de la provincia, Pere Navarro explica que La Jonquera y Puigcerdá son los dos agujeros por los que se cuela la droga hacia el continente y que la Interpol fija en el 40% de la que se consume en toda Europa Occidental. "Los camioneros que cargan droga saben que los controles aduaneros son ineficaces y que, en caso de detención, su silencio se paga con abogados de primera clase y con unos pocos meses en la cárcel". "A cambio de esa cobertura, si logran pasar, reciben 3.000 pesetas por kilo de droga que ocultan en sus camiones", declara Navarro, quien, tras garabatear unas operaciones, comenta: "Si el camello que detuvimos en febrero hubiera pasado la frontera, al entregar las naranjas en Francfort hubiera cobrado 1.320.000 pesetas extras".

Durante los seis primeros meses de este año un total de 190.332 camiones atravesaron los pasos fronterizos de Gerona: 187.826 lo hicieron por La Jonquera y el resto, 2.506, utilizó la carretera de Puigcerdá. Las últimas cifras indican que, sólo en el mes de junio, 31.835 vehículos de transporte pasaron por La Jonquera y 698 por Puigcerdá. Los pasos de Camprodón y Port Bou están prácticamente cerrados al transporte comercial.

"Es como una gran riada de camiones que nunca cesa", explica Antonio Meseguer, responsable aduanero de los pasos fronterizos de Gerona. "Es imposible controlar todo lo que pasa", agrega antes de reconocer que "es evidente pensar que pasan muchos cargamentos que deberían ser detenidos". Los medios con que cuenta la Guardia Civil para taponar este enorme agujero son ridículos. En La Jonquera, los controles son mínimos, y se circunscriben a un perro que olfatea los camiones sospechosos y a un foso desde donde se revisan los bajos de algunos camiones.

Alijos incautados

El resultado de esta pobre infraestructura son los envíos contantes de toneladas de droga a España procedentes de África, Oriente Medio y América. En los tres últimos meses, las autoridades españolas han interceptado 325 kilos de cocaína en Fuenlabrada (Madrid) -24 de marzo-; 562 kilos de cocaína en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) -23 de abril-, 1.000 kilos de cocaína en Irún -7 de mayo- y 17 toneladas de hachís en Lloret de Mar (Gerona) -24 de julio-.

Tras el hallazgo casi continuado de estos cargamentos y la posterior detención de una docena de traficantes internacionales de narcóticos, entre los que hay franceses, estadounidenses y espanoles, la creencia de las autoridades españolas de que España es el almacén de la droga de Europa parece demostrada. La revista norteamericana Time coincide en su último número con esta apreciación y asegura que España ha sustituido a Holanda como el primer país europeo receptor de droga. La situación "empeorará", según los expertos consultados por la revista, "cuando las fronteras europeas desaparezcan en 1992".