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España ha vendido armas a países en conflicto por valor de 100.000 millones de pesetas en cinco años

Empresas españolas han exportado armas a países en conflicto por valor de 100.000 millones de pesetas entre 1983 y 1987, a pesar de la prohibición expresa del Gobierno español. El principal receptor de estos envíos, que habitualmente se realizan por intermediación de países terceros, ha sido Irán. El régimen de Jomeini ha recibido armamento por valor de 63.477 millones de pesetas en el período 1983-1987. A Irak ha llegado material militar procedente de España por valor de 11.500 millones de pesetas en el mismo período.

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Entre los países que han recibido armamento español a pesar de la prohibición gubernamental se encuentran Chile (9.960 millones), Paraguay (1.972 millones), Suráfrica (2.594 millones), Libia (12.998 millones), Siria (49 millones) y los citados, Irak (11.500 millones) e Irán (63.477).Estos datos se desprenden de un informe elaborado por Vicenç Fisas Armengol, experto en temas de desarme, con la colaboración del Centro Unesco de Cataluña, la Fundación Jaume Bofill y la sección sobre Paz y Conflictos del Centro de Información y Documentación de Barcelona (CIDOB). El Gobierno español prohíbe a empresas españolas la venta de armas a Suráfrica, Irán, Irak, Siria, Libia, Taiwan, Chile, Paraguay, Vietnam, Albania, Mongolia, Corea del Norte y los países del Pacto de Varsovia.

Las ventas a Irán se realizan a través de terceros países, que figuran como último destino de la carga. Entre estos países destaca el papel jugado por Libia, Portugal, Siria, Grecia, Argentina, Nigeria y, en menor medida, Tailandia, Singapur, Filipinas, Indonesia y Pakistán.

La mayor parte del material enviado a Irán está formado por productos fungibles (bombas, granadas, munición, etcétera), propios de una guerra de desgaste como la ¡rano-iraquí. Una estimación moderada sobre los explosivos y municiones enviados desde España a Irán en los últimos cinco años se situaría por encima de las 66.000 toneladas métricas, la mayor parte de las cuales se habría enviado en el trieno 1985-87 (más de 60.000 toneladas).

Últimos envíos

Durante 1988 se han descubierto al menos cuatro envíos de armamento a Irán a través de Grecia. El primero se realizó por medio del buque Unique, que zarpó de Tarragona el 8 de enero con 800 toneladas métricas de munición de una de las factorías de Explosivos Río Tinto (ERT). El 23 de febrero partió del puerto de Santander el R¡jnmond, cargado con 257 toneladas de munición. El pasado 30 de marzo salió también de Santander el Marja-B, con una carga de 757 toneladas de munición. El envío más reciente es el realizado a través del mercante griego Barenbels, perteneciente a la naviera de igual nacionalidad Athens Cape, que el pasado miércoles cargó en el puerto de Santander 150 toneladas de explosivos procedentes de la factoría que en Galdácano (Vizcaya) tiene ERT. El destino declarado de la carga es el puerto de El Pireo, en Grecia, pero todo parece indicar que su destino final es Irán o Irak. El buque Barenbels es uno de los 32 a los que el Gobierno ha prohibido su presencia en España, debido precisamente a las sospechas existentes sobre el destino final del armamento que transportan habitualmente.

Con destino a Irak se han detectado cuatro envíos de munición este año, con la intermediación de Jordania (en tres ocasiones) y Grecia. El 8 de febrero zarpó de Santander el Arktis Star, cargado con 1.415 toneladas. El 11 de marzo partió también de Santander el Arktis Carrier, con 1.835 toneladas de munición. El 21 del mismo mes zarpó de Barcelona, con destino aparente a Grecia, el Zihni Isik, almacenando 957 toneladas de munición. Finalmente, el pasado 13 de abril salió de Santander el Danica Ra¡nbow con 1.198 toneladas de munición a bordo.

La venta de armamento al frente ¡rano-iraquí ha sido negada en diversas ocasiones por el Gobierno. A finales de 1986, y a preguntas del centrista Agustín Rodríguez Sahagún, el Ejecutivo respondió en el Congreso que "se ha contado con las debidas garantías documentales para que armamento de origen nacional no llegue a ninguno de los contendientes en la guerra Irak-Irán". No obstante, han sido varias las denuncias internacionales que han llamado la atención sobre el papel jugado por empresas españolas en la verita de armas a estos dos países. En enero de 1987, el presidente egipcio Hosni Mubarak solicitó al presidente del Gobierno español, Felipe González, durante la visita de éste a El Cairo, que España dejara de proveer de municiones a Irán. El diario cairota Al Magalla evaluó entonces en 300.000 las bombas llegadas al régimen de Jomeini procedentes de empresas españolas.

La emisora de televisión norteamericana ABC denunció en octubre de 1987 el envío desde España a Irán, durante 1986, de 12 barcos cargados de armas y explosivos, utilizando certificados de destino falsos. En aquella información se destacaba la participación de ERT.

Las exportaciones a Libia se han utilizado habitualmente para reenviar este material a Irán. Este tráfico quedó interrumpido oficialmente a partir de¡ embargo de armas decretado por la Comunidad Europea. No obstante, el 7 de marzo pasado se detectó la partida del buque Danica Sumbean desde Santander, con una carga de explosivos cuyo destino oficial era precisamente Libia.

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